En uno de los ataques más sangrientos desde el inicio de la guerra, un bombardeo ruso en la ciudad de Poltava cobró la vida de 41 personas y dejó decenas de heridos. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.
La guerra en Ucrania continúa con ferocidad, y este nuevo ataque ruso en la ciudad de Poltava ha dejado una devastadora marca. Al menos 41 personas murieron y decenas resultaron heridas tras un bombardeo que se convirtió en uno de los más sangrientos desde que comenzó el conflicto hace más de dos años y medio.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, condenó el ataque y envió sus más sinceras condolencias a las familias de las víctimas. En un emotivo mensaje, Zelenski subrayó el sufrimiento que la población civil sigue soportando a causa de la guerra y reiteró su llamado a la comunidad internacional para aumentar la presión sobre Rusia y poner fin a la agresión.
La situación en Poltava es crítica, y los equipos de rescate trabajan intensamente para atender a los heridos y buscar posibles sobrevivientes entre los escombros. Este ataque subraya la escalada del conflicto y la urgencia de encontrar una solución diplomática para poner fin al derramamiento de sangre.
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