El profesor David Sinclair, genetista y especialista en envejecimiento, descubrió la tan deseada fórmula para retrasar el envejecimiento

Sinclair de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, implementa esta rutina hace ya 30 años, la cual lo ayudo a mantenerse biológicamente una década más joven que su edad cronológica. Su método, basado en el “envejecimiento inverso”, combate el deterioro del organismo y las enfermedades que vienen aparejadas con la edad.

“La edad biológica es una representación mucho mejor del estado de salud que las velas de cumpleaños”, dijo Sinclair en una entrevista. “Las velas de cumpleaños no dicen qué tan bien has estado viviendo y ciertamente no te dicen cuántos años te quedan”, agregó.

¿Qué es la epigenética?

La disciplina científica detrás de este fenómeno es la epigenética. Según el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas(Conicet) la epigenética se refiere al estudio de los cambios heredables en la expresión de los genes sin cambios en la secuencia del ADN.

Se trata del estudio de cómo factores como la alimentación, la actividad física y los niveles de estrés pueden cambiar no sólo la propia salud, sino también la de la descendencia.

“Muchas personas cuanto tienen 20 años creen que son impermeables al envejecimiento y la enfermedad, y lo que ahora se sabe es que el reloj epigenético comienza a correr desde el nacimiento y que lo que se hace en los veinte afecta de manera directa la máxima longevidad”, postuló el profesor.

Los tres hábitos para el envejecimiento inverso

• Tomar resveratrol cada mañana

Se trata de un polifenol o antioxidante natural que se encuentra en los frutos rojos, las uvas, el maní y el vino tinto. Sinclair lo consume en forma de suplemento cada mañana con “un par de bocados de yogur”. Además, bebe un té verde matcha, lleno de polifenoles como las catequinas ECGC.

La investigación realizada sugiere que las propiedades antioxidantes de los polifenoles ayudan a fortalecer el microbioma intestinal, disminuyen el riesgo de daño tisular, mejoran el estado de ánimo y aumentan la fuerza del corazón.

• Hacer ayuno intermitente

El experto opta por saltearse el desayuno, haciendo de esta manera ayunos intermitentes de entre 16 y 18 horas entre sus comidas abundantes. Esto ayuda a reducir el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y demencia, muchos de los pilares del envejecimiento.

Además, este tipo de dieta tiene beneficios adicionales como la pérdida de peso y grasa corporal, la mejora de la sensibilidad a la insulina, la reducción de la inflamación, la promoción de la autofagia y una mejora en la salud del cerebro.

• Llevar una dieta basada en plantas

Sinclair se enfocó en una dieta a base de planta, dejando de lado el azúcar y la carne. “Rara vez como algo que no sea alimentos a base de plantas y frutos secos”, afirmó. Este tipo de dieta se asocia con beneficios para la salud al reducir el riesgo de diabetes, demencia, obesidad y presión arterial alta.

“Estoy alejado de los lácteos y también del alcohol. Muy rara vez comeré o beberé alguna de esas cosas, pero en ocasiones, para una celebración o lo que sea, estoy feliz de hacer eso, pero eso es en lo que me enfoco”, aseguró.

Este tipo de dieta marcó una gran diferencia en sus biomarcadores sanguíneos y su edad epigenética. “Cuando cambié a esta nueva dieta, también recuperé mi memoria. No podía recordar fácilmente los números de teléfono y los códigos clave, y ahora es simple. Así que volví a mi cerebro de 20 años. Pensé que era la vejez, pero no lo era, era mi estilo de vida”, postuló.