En una ceremonia histórica, más de 150 jefes de Estado y delegaciones extranjeras se reunieron para rendir homenaje al papa Francisco. El cardenal Giovanni Battista Re destacó su cercanía con la gente en una conmovedora homilía.
El papa Francisco ha sido finalmente sepultado en la basílica de Santa María la Mayor, después de un funeral histórico que congregó a más de 150 jefes de Estado y delegaciones extranjeras en Roma. La ceremonia, marcada por la emotividad y el respeto, fue presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, quien celebró una homilía en la que resaltó la dedicación y el compromiso del sumo pontífice con la humanidad.
Durante su discurso, el cardenal Re enfatizó la conexión profunda que el papa Francisco mantuvo con la gente, manifestando: “A pesar de su sufrimiento final, eligió recorrer este camino de entrega hasta el último día”. Estas palabras resonaron con los asistentes, quienes recordaron los múltiples gestos de cercanía y amor que el papa mostró a lo largo de su vida.
La misa fue un reflejo no solo del legado espiritual del papa Francisco, sino también de su impacto global como líder religioso y defensor de los valores de paz y justicia social. La multitud presente en la ceremonia se unió en oración y reflexión, rindiendo homenaje a un líder que dejó una huella indeleble en el mundo.
Tras la emotiva ceremonia, el cuerpo del papa fue llevado a su lugar de descanso final en la emblemática basílica, donde su legado continuará inspirando a futuras generaciones.
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