Es una estimación de la Casa Rosada si se tiene en cuenta que en 2023 se destinaron $13.000 millones a la impresión de estos papeles. Además, intenta quitarle a la oposición una herramienta clave para la militancia.
En un intento por reducir costos y promover la transparencia electoral, el Gobierno ha propuesto la implementación de la boleta única, lo que podría generar un ahorro estimado de $8000 millones. Según la Casa Rosada, esta medida se fundamenta en el hecho de que en 2023 se destinaron $13.000 millones a la impresión de boletas tradicionales.
La propuesta no solo busca un impacto económico, sino que también pretende desarticular ciertos “negocios” asociados a los partidos políticos, relacionados con la impresión y distribución de boletas. Este sistema de boleta única, utilizado ya en varias provincias y en países como Brasil y México, permitiría simplificar el proceso de votación y reducir los recursos necesarios para llevar a cabo las elecciones.
Además del ahorro significativo, el Gobierno argumenta que la boleta única podría disminuir la manipulación y el uso indebido de las boletas por parte de los partidos. Este cambio implicaría una modificación en la forma en que los partidos llevan adelante su campaña y movilización, afectando una herramienta clave que ha sido tradicionalmente utilizada por la oposición para la militancia y el control de los comicios.
La implementación de la boleta única ha generado un debate entre los diferentes sectores políticos, con opiniones divididas sobre sus beneficios y posibles desventajas. Mientras el oficialismo impulsa el cambio como una medida de eficiencia y transparencia, algunos sectores de la oposición ven en esta propuesta una estrategia para debilitar su capacidad de movilización y control durante las elecciones.
En los próximos meses, se espera que el Congreso debata esta iniciativa y se determine si el país adoptará este nuevo sistema para las próximas elecciones. La discusión sobre la boleta única promete ser uno de los temas centrales en la agenda política nacional, con implicaciones significativas para el futuro del proceso electoral en Argentina.
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