El mercado cambiario siguió en el epicentro financiero de Argentina, dada la fragilidad de la economía, donde el Gobierno muestra una artillería de opciones para buscar apaciguar la masiva dolarización de carteras.
Después de haber anotado para la venta, con un incremento de dos pesos. En agosto anota un incremento de 52 pesos o un 9,5 por ciento, dada la desconfianza e incertidumbre que generan las elecciones primarias (PASO) del domingo.
Operadores dijeron a Reuters que a la regulación de precios que pugna el Banco Central con su intervención mediante bonos en los dólares bursátiles, se suman los controles en el centro de la ciudad de Buenos Aires para desalentar los negocios en el ámbito informal, que por sexto día seguido renovó su récord, ahora por encima de los 600 pesos.
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