En un mundo que a menudo se comunica a través de palabras habladas, existe una riqueza de expresión que trasciende el sonido.
Se celebra un medio de comunicación poderoso y diverso que resulta esencial para garantizar los derechos de las personas sordas en todo el mundo.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 23 de septiembre como el «Día Internacional de las Lenguas de Señas», una fecha dedicada a destacar la vitalidad y diversidad de estas lenguas visuales y a reconocer su profundo impacto en la vida de millones de personas. Sin embargo, este reconocimiento va más allá de una simple celebración.
La conmemoración está arraigada a la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, un instrumento internacional clave que otorga a las lenguas de señas el mismo estatus que a las lenguas habladas. Esta Convención también insta a los estados a facilitar el aprendizaje de la lengua de señas y a promover la identidad lingüística de la comunidad de personas sordas.
Según la Federación Mundial de Sordos, aproximadamente 70 millones de personas en todo el mundo enfrentan dificultades auditivas, y más del 80 por ciento de ellas viven en países en desarrollo. Como comunidad global, utilizan más de 300 lenguas de señas diferentes, cada una con sus propias peculiaridades.
Además, lenguas de señas son más que simples gestos: son idiomas naturales con gramáticas y estructuras únicas, distintas de las lenguas habladas, y son la voz de una comunidad vibrante y diversa. Es por este motivo que el término «lenguaje de señas» es técnicamente incorrecto, debido a que no contempla el estatus de «lengua natural» que aborda a las lenguas de señas.
Imaginá un mundo en el que las personas sordas puedan expresarse plenamente, comprender y ser comprendidas sin barreras. Bueno, ese es el mundo por el que millones de organizaciones velan y trabajan día a día. La ONG SEA «Señas en Acción» es un claro ejemplo de lucha y trabajo en equipo.
Ágata Fornasa, presidenta de SEA, habló en exclusiva con Canal 26 y compartió cuáles son algunos de los mitos que existen alrededor de las personas sordas: «Algunos tienen la idea de que todas las personas sordas pueden leer los labios, o que las personas sordas no pueden realizar ningún tipo de trabajo igual que las personas oyentes».
Hay personas que, inclusive, piensan que se trata de «una discapacidad que se cura», o creen que no pueden tener una vida plena. Otros piensan que las personas sordas «están en inferioridad de condiciones mentalmente» para llevar ciertas cosas adelante, como por ejemplo, empleos o estudios.
La lengua de señas se enseña y se aprende, según Fornasa, a través de la interacción con los hablantes nativos. Mediante clases especializadas y recursos que pueden ser online o presenciales, las personas pueden acceder a una infinidad de información que puede complementar el aprendizaje. La aplicación para Android «SEAPP» es una ayuda que brinda la ONG para quienes deseen aprender la lengua.
Además, «Señas en Acción» ofrece diversos cursos, capacitaciones y espacios destinados para que las personas puedan aprender lengua de señas con el fin de conocer, en profundidad, la cultura de las personas sordas.
La discriminación y las barreras de comunicación: los principales desafíos para las personas sordas
Los principales desafíos giran en torno a la educación y la poca accesibilidad que ofrecen para las personas sordas: los contenidos tienen que estar necesariamente interpretados en lengua de señas, y los docentes deben estar capacitados en lengua de señas para poder explicarlos adecuadamente. En muchos casos, la falta de materiales adaptados dificultan el proceso de aprendizaje en la etapa escolar.
En cuanto al empleo, se enfrentan a menudo con casos de discriminación y barreras de comunicación por parte de los reclutadores y empleadores, quienes desconfían de las capacidades de las personas sordas en base a los mitos y prejuicios existentes en la sociedad.
En la atención médica, lamentablemente, es el mismo caso. Existe un faltante de comunicación en lengua de señas respecto a los médicos, y la falta de intérpretes puede llevar a una atención deficiente. «Hay que tomar muy en serio que estas acciones sean accesibles en el idioma de las personas sordas», expresó Fornasa.
En esta línea, los intérpretes de lengua de señas desempeñan un papel crucial en la vida cotidiana de las personas sordas en todos los espacios mencionados. «Los intérpretes son grandes profesionales. Me parece que es importante también hacer abrir las cabezas a todas las personas que no saben lengua de señas para que la puedan aprender».
«Educar para concientizar»: la importancia de la participación de las personas sordas en los espacios de decisiones
Ágata sostuvo que lo principal para garantizar los derechos de las personas sordas es la participación de las personas sordas en todos los espacios de decisiones. «El Estado, las empresas y las organizaciones, en conjunto, pueden trabajar con objetivos comunes respecto a la accesibilidad para las personas sordas en lengua de señas, con intérpretes, con herramientas de comunicación, con comunicación real, con educación».
Para ella, es fundamental educar a todos los espacios para que sean capaces de entender de qué trata la idea de «accesibilizar» un espacio en lengua de señas, es decir, promocionar servicios de intérpretes, promover la sensibilización en la sociedad para generar vínculos orgánicos y asegurar que el Estado esté en servicio de los derechos de las personas sordas.
«Personalmente creo que es clave la educación, educar para concientizar, sensibilizar y cuanto más entendamos que las necesidades y la cultura de las personas sordas es real, es un derecho y es una acción que tenemos que hacer entre todos, más inclusiva será nuestra sociedad», concluyó.
«Señas en Acción»: la ONG que promueve la inclusión
La ONG SEA «Señas en Acción» tiene como objetivo principal promover la inclusión de las personas sordas en la sociedad. Desde hace siete años, realizan iniciativas para promocionar la lengua de señas y lograr la difusión en varios espacios. «Trabajamos en organismos del Estado, haciendo accesible la lengua de señas a todos los espacios donde es menester, y llevamos a la lengua de señas donde tiene que estar, que es en todos los espacios donde está la comunicación hablada», expresó Fornasa.
La lengua de señas es una ventana hacia la inclusión, y resulta aún más importante teniendo en cuenta la construcción de un mundo cada vez más globalizado. Es por este motivo que resulta fundamentar respetar e integrar la diversidad, donde la comunicación, en cualquiera de sus formas, sea verdaderamente accesible, de una vez por todas, para todos.
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