A partir de junio, las tarifas de luz y gas natural aumentarán un 2,6%, sumado a un incremento en los impuestos a los combustibles, afectando también el precio de la nafta y el gasoil.
El Gobierno nacional ha confirmado un nuevo ajuste en los servicios públicos que impactará directamente en el bolsillo de los ciudadanos. A partir de junio de 2025, las tarifas de luz y gas natural experimentarán un incremento promedio del 2,6%. Además, se aplicará una suba del 1% en los impuestos a los combustibles líquidos, lo que se traducirá en un aumento en el precio final de la nafta y el gasoil.
Aunque el Ministerio de Economía no ha proporcionado detalles precisos, se espera que los nuevos cuadros tarifarios se den a conocer la próxima semana. La estructura de las boletas de luz y gas incluye el costo de la energía, el transporte, la distribución y los impuestos, componentes que, al ser modificados, afectan directamente el monto que pagan los usuarios.
Adicionalmente, se ha decidido postergar la actualización completa de los impuestos al combustible ajustados por inflación, aplicando solo un aumento parcial del 1%. Esta medida, según estimaciones, implica un costo fiscal significativo para el Estado.
En marzo, el Ejecutivo ya había ajustado los impuestos correspondientes al último trimestre de 2023, pero aún quedan pendientes los aumentos de todo 2024 y el primer trimestre de 2025. La estrategia actual del gobierno es realizar ajustes graduales en estos impuestos para mitigar el impacto directo en los precios de los combustibles.
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