Infierno en San Juan: Tía y almacenero tras las rejas por aberrante caso de abuso infantil.
«Una mujer y un quiosquero de San Juan fueron imputados y permanecen en prisión preventiva acusados de corrupción de menores y abuso sexual. La tía está acusada de entregar a sus dos sobrinos, de 17 y 12 años, a cambio de cervezas. La justicia agravó la imputación y extendió la prisión preventiva.»
Dominga Pastén, de 45 años, residente de la calle Arenales, y Roberto Pizarro, de 41 años, vecino de la calle Belgrano, ambos en el barrio Las Heras de Capital, San Juan, enfrentan graves acusaciones. Pastén está acusada de entregar a una menor de 17 años a Pizarro a cambio de cervezas, y ahora se suma la denuncia de otro menor de 12 años, también bajo su cuidado. La comunidad exige justicia ante este aberrante caso.
La justicia sanjuanina investiga un aberrante caso de abuso que involucra a una mujer y un comerciante de la Capital. Dominga Pastén, tía de dos menores de 17 y 12 años, está acusada de entregar a sus sobrinos a Roberto Pizarro, un almacenero, a cambio de cervezas. Ambos se encuentran detenidos desde octubre y ahora se ha agravado la imputación y extendido la prisión preventiva.
La investigación comenzó tras la denuncia de la adolescente de 17 años, pero recientemente se sumó el testimonio de su hermano de 12, quien también habría sido víctima de los abusos. No se descarta que haya otros dos hermanos menores involucrados. Los menores fueron abandonados por su madre y estaban al cuidado de Pastén. Actualmente, se encuentran bajo el cuidado de otro familiar.
El caso
La conflictiva y por ahora sospechosa situación se conoció en octubre de 2024, a eso de las 3 de la mañana, cuando una chica de 17 años que había salido al cumpleaños de una amiga, se contactó con una familiar para decirle que en la casa de su tía, en Capital, donde ella vive con sus tres hermanos menores, estaba con llave y no podía entrar. Esa madrugada hubo llamados de vecinos al 911 e instantes después esa pariente, conocería un trasfondo mucho más inquietante tras la supuesta negativa de impedirle el ingreso a esa jovencita. Esa madrugada la menor le contó, angustiada y entre lágrimas, que no quería volver a la casa de su tía porque la mandaba a tener sexo con su vecino peluquero (también tiene un comercio) a cambio de cerveza. Hasta le describió como habían sido los ataques sexuales que sufrió en marzo o abril pasados.
Ese mismo jueves hubo denuncia. Y al otro día, tanto la tía (D.D. Pastén. de 45 años) y su vecino, Roberto Adolfo Pizarro (41 años) quedaron detenidos. Y aunque las ayudantes fiscales de la UFI ANIVI, Luciana Fasoli y Guadalupe Ferrari pidieron dos meses de prisión preventiva para ambos, el juez de Garantías, Javier Figuerola, los dejó presos solo por un mes y autorizó a que solo la menor declarara ante psicólogos del ANIVI con el sistema de Cámara Gesell. Fiscalía pretendía que sus hermanos de 12, 10 y 7 años, también declararan porque la pariente que denunció dijo que en una ocasión el mayor de esos chicos le pidió a su hijo que le tocara sus genitales. Pero el magistrado consideró que, por ahora, solo debía declarar la jovencita.
La menor también ahí le contó a su pariente que D.P la mandaba a la casa de su amigo R.P. a cambio de cervezas. También dijo que este hombre le hizo regalos a ella (unos auriculares) y a sus hermanos.
Fuente: Tiempo de San Juan
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