Quién tiene el poder en Irán, la república clerical al borde de una guerra con Israel

En Irán, el poder está dividido en tres sectores: el líder supremo Ali Jamenei, el presidente y los cuerpos militares. Aunque existen diferentes autoridades, la figura del líder supremo es la que define las decisiones cruciales, incluyendo las relaciones con Israel.

Irán, una república islámica gobernada bajo un sistema clerical, se encuentra en medio de tensiones crecientes que la acercan a un posible conflicto abierto con Israel. En este contexto, es crucial entender cómo se distribuye el poder en el país y quiénes toman las decisiones clave.

El poder en Irán se estructura en tres sectores principales:

1. El Líder Supremo, Ali Jamenei:
   Es la figura más poderosa en el sistema político de Irán. Ali Jamenei, quien ocupa este cargo desde 1989, tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado, incluidos temas militares, diplomáticos y de seguridad. Su autoridad abarca desde la supervisión de las Fuerzas Armadas hasta la influencia directa sobre el sistema judicial y los medios de comunicación. Es visto como el máximo referente religioso y político, y sus decisiones son inapelables dentro del sistema clerical.
2. El Presidente:
   Actualmente, el presidente de Irán es Ebrahim Raisi. Si bien es la cabeza del gobierno y maneja la administración del país, su poder es limitado en comparación con el del líder supremo. El presidente es responsable de la gestión económica, social y diplomática, pero sus decisiones deben alinearse con las directrices establecidas por Jamenei. En temas de política exterior, aunque puede negociar acuerdos, siempre debe contar con la aprobación del líder supremo, especialmente en cuestiones que afectan la seguridad nacional.
3. Los Cuerpos Militares, con un rol destacado de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC):
   La Guardia Revolucionaria, conocida como IRGC, es una fuerza militar de élite que no solo se encarga de la defensa del país sino que también tiene una gran influencia en la política y la economía. Bajo la dirección del líder supremo, la IRGC ha expandido su poder dentro de Irán y actúa como un pilar de apoyo clave para mantener el control clerical. Su brazo armado, la Fuerza Quds, es la encargada de las operaciones en el extranjero, y ha jugado un papel crucial en la expansión de la influencia iraní en la región, incluyendo apoyo a grupos en Siria, Líbano y Gaza.

A medida que aumentan las tensiones con Israel, la dinámica del poder en Irán se vuelve más evidente. Ali Jamenei, como líder supremo, es quien tiene la decisión final sobre cualquier posible escalada militar. Mientras tanto, el presidente Raisi, junto con la IRGC, se preparan para seguir las directrices que aseguren los intereses de Irán en un entorno cada vez más volátil.