A pesar del descenso al 4,2% en mayo, las previsiones apuntan a un rebote en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) bajo la administración de Milei.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo mostró una baja significativa al registrar un 4,2%, una buena noticia para el Gobierno en términos de desaceleración desde el 25,5% de diciembre. Sin embargo, las expectativas para junio no son igualmente optimistas bajo la gestión de Javier Milei.
Analistas y consultoras anticipan un incremento en la inflación para junio, revirtiendo la tendencia positiva observada el mes anterior. Este posible rebote pone presión sobre la nueva administración, que enfrenta el desafío de mantener controlados los precios en un contexto económico complejo.
El Gobierno había celebrado el descenso en mayo como un logro importante, pero la incertidumbre persiste sobre la sostenibilidad de esta tendencia positiva a largo plazo. Los próximos datos del IPC serán cruciales para evaluar el impacto de las políticas económicas implementadas por Milei y su equipo.
Se espera que las próximas semanas proporcionen más claridad sobre la dirección que tomará la inflación en Argentina, reflejando así los desafíos continuos que enfrenta la administración actual en materia económica.
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