Vladimir Putin, anunció que se daría inicio a la producción «en masa» del misil intercontinental más infame, SATÁN 2

Este es un armamento sumamente avanzado y con una capacidad destructiva tan grande como para hacer desaparecer ciudades enteras tras su impacto. «Hay que terminar procedimientos burocráticos, pasar a su producción masiva y a su puesta en servicio. 

Y lo haremos en breve», comentó de forma abierta en el Club de Debate de Valdái, en Sochi.

Putin afirmó que Rusia completó casi todo el desarrollo de sus armas estratégicas modernas, incluyendo el misil Sarmat (conocido como SS-X-30 Satan-2 por la OTAN) que puede llevar múltiples ojivas nucleares guiadas. Como dato punzante no menor, también mencionó que el Sarmat tiene un alcance casi ilimitado y hace inútil el sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos. Además, destacó que han tenido éxito en la realización de pruebas con el misil de crucero de largo alcance con propulsión nuclear, llamado Burevestnik.

Desde el New York Times afirmaron que está programado probar el misil Burevestnik en el Ártico ruso, más concretamente en el archipiélago de Nueva Zembla, algo que el Kremlin negó rotundamente. En la misma línea, según el centro de análisis estadounidense Nuclear Threat Initiative (Iniciativa de Amenaza Nuclear), entre 2017 y 2019 Rusia habría probado ese misil en reiteradas ocasiones, todas con resultados fallidos.

Cómo es «SATÁN 2»

«Tiene las más altas características tácticas y técnicas y es capaz de superar todos los sistemas de defensa antimisiles modernos. Puede alcanzar objetivos tanto en el Polo Norte como en el Sur», declaró Putin. Con una capacidad de alcance de 6.000km, el SS-X-30 Sarmat puede extender su rango hasta unos 17.000km dadas las condiciones.

Con un peso de más de 208 toneladas, 35 metros y medio de largo y 3 metros de diámetro, el SATÁN 2 es capaz de albergar 178 toneladas de combustible líquido en su interior. Como si fuera poco, fue pensado para llevar 15 ojivas termonucleares MIRV, 3 deslizadores hipersónicos Avangard o incluso una combinación de ojivas, deslizadores y los medios tecnológicos más avanzados para irrumpir en las defensas de cualquier antimisil. Según la prensa rusa, «el misil del juicio final» puede llevar en su interior 10 cabezas nucleares de gran tamaño o un total máximo de 16 más pequeñas.

Con una potencia de 40 megatones, el misil ruso tiene una capacidad destructiva 2.000 veces mayor a la bomba de Hiroshima lanzada por Estados Unidos en Japón durante la Segunda Guerra Mundial; bomba que dejó un saldo de 150.000 muertos.