Ventilador vs. aire acondicionado: alternativas para ahorrar en la factura de luz y cuidar el ambiente

En un contexto de tarifas eléctricas en aumento, los ventiladores reaparecen como aliados eficientes y económicos frente al aire acondicionado, con beneficios tanto para el bolsillo como para el medio ambiente.

En los meses cálidos, las facturas de luz suelen ser motivo de preocupación en los hogares argentinos debido a los ajustes tarifarios y la disminución de subsidios. En este escenario, optar por un ventilador en lugar de un aire acondicionado puede marcar una diferencia sustancial, no solo en el consumo energético, sino también en la economía familiar y la sostenibilidad ambiental.

Ahorro significativo en consumo energético

Mientras que un aire acondicionado puede consumir hasta 1,013 Kwh por hora, un ventilador de techo demanda apenas 0,060 Kwh, según datos del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Esto se traduce en una reducción del consumo al 10% en comparación con el aire acondicionado, logrando ahorros significativos en las facturas.

Por ejemplo, para un usuario del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el uso de un aire acondicionado de 2200 frigorías durante ocho horas diarias puede elevar la factura mensual a más de $42.000. En cambio, un ventilador de techo en las mismas condiciones costaría apenas $11.700, destacando la diferencia económica.

Beneficios adicionales del ventilador

Además de consumir menos energía, los ventiladores son más accesibles económicamente. Un modelo básico de ventilador de techo ronda los $68.000, mientras que un aire acondicionado supera los $650.000. Esto hace que la inversión inicial en un ventilador sea mucho más fácil de amortizar.

Los ventiladores también son más amigables con el medio ambiente, ya que su bajo consumo energético ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, esenciales para combatir el cambio climático. Asimismo, al mover el aire en lugar de enfriarlo rápidamente, evitan problemas de salud asociados con cambios bruscos de temperatura, como resfríos o irritaciones.

Estrategias para maximizar el confort

Los expertos recomiendan combinar el uso de ventiladores con otras medidas de eficiencia energética, como:

  • Abrir ventanas durante la noche para renovar el aire.
  • Usar cortinas claras para evitar el ingreso de calor.
  • Orientar las aspas hacia abajo para mejorar la distribución del aire fresco.
  • Limpiar regularmente los aparatos para optimizar su rendimiento.

Eficiencia energética: clave en el hogar

En caso de optar por aires acondicionados, ajustar el termostato a 24 °C es una medida clave, ya que cada grado extra representa un 8% más de consumo energético. Además, elegir equipos con etiqueta de eficiencia energética A o superior asegura un menor impacto en el consumo y mayores ahorros a largo plazo.

La combinación de pequeños cambios y la elección de artefactos eficientes permite reducir significativamente el consumo energético, beneficiando tanto a la economía familiar como al planeta. En tiempos de tarifas elevadas, el ventilador se posiciona como una alternativa práctica, económica y sostenible.

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