Son más de 3.000 inversores que aseguran haber sido estafados por la fintech Wenance

Dejaron de pagar los intereses y ahora, supuestamente, me van a devolver el capital en cuotas. En la empresa no atienden el teléfono y a mí todavía nadie me llamó” y la angustia es muy grande.

No sé qué va a pasar con mi plata. Cobré la indemnización de la fábrica, la puse ahí y por el momento vivía de esa inversión.

Juan (no es su nombre real) está desesperado: esa angustia que describe se identifica en su voz. Es , una empresa de préstamos personales que asegura haber quedado “descalzada” financieramente por el fuerte crecimiento de la morosidad de una de las patas de su negocio: personas a las que les prestaba dinero de forma usuraria, según sospecha la Justicia.

El modelo de Wenance consiste en prestar dinero a la base de clientes, en general personas que no acceden al crédito bancario. ¿Cómo lo hace? Captando inversiones de ahorristas a cambio de una alta tasa de interés (es variable, pero se ubicaba en torno a unos 20 puntos más que un plazo fijo) y haciendo fideicomisos con esos fondos. Ese grupo que “puso” dinero en Wenance es el que ahora lo acusa.

La Justicia investiga por supuesta estafa a Alejandro Muzsak, el CEO y socio principal de Wenance y compañías asociadas, y a quienes considera sus socios. A pesar de la pátina de digitalización, tanto los denunciantes como la fiscal de Instrucción del caso, Mónica Cuñarro, sospechan que el accionar es el de una típica financiera que utilizan el viejo modelo de “préstamos a solo firma”, pero usando app y, como se dice en la jerga fintech, permitiendo onboarding digital. O sea, sacar los préstamos o invertir dinero desde el celular, muy fácil, con dos o tres clics.

Wenance promete “pagar todo” y aseguran estar ofreciendo opciones para un plan de reestructuración. A Juan y otros cientos de presuntos estafados aún no los llamó nadie.

Indagatoria en tribunales

Lo contó Omar Lavieri, días atrás y la fiscal Cuñarro imputó al Muszak y otros ejecutivos de la firma, quienes serán indagados por el juez Alberto Baños en agosto próximo, luego de la feria judicial.

Además de a Muszak el juez citó a Santiago Hardie, Gustavo Molas y Paola Vallone quienes aparecen vinculados a diversas sociedades del mismo grupo económico. Los acusa de integrar una organización criminal. Hardie fue secretario de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando al frente de esa cartera estaba Luis Miguel Etchevehere.

Los señalan directamente por estafar a los tomadores de sus créditos (la fiscal no investiga por el momento a los inversores de la compañía, la otra punta del negocio; los que ahora dejaron de cobrar). “La maniobra consistió en otorgarles un préstamo de dinero a través de la firma de un contrato de mutuo, el cual sería cancelado mediante el débito automático del dinero de sus cajas de ahorro en cuotas mensuales y consecutivas”, dijo la fiscal y agregó que las tasas de interés que cobraba Wenance eran un 55%, en promedio, más altas que las del mercado.

La fiscal comenzó a investigar el caso en el año 2017 por la presentación de denuncias de varias personas que habían sido damnificadas a partir de 2016. Con el paso del tiempo se sumaron más denuncias similares. En 2019 Muszak fue indagado a pedido de Cuñarro y en 2020 el juez Baños dictó una falta de mérito. Pero la investigación continuó y Cuñarro sumó más pruebas en contra de los que describió como “una organización criminal” y es por ello que –en virtud de 19 casos– reiteró el pedido de indagatorias de los cuatro principales imputados.

En su escrito, Cuñarro asegura haber detectado“un patrón de comportamiento ilícito, sistemático, organizado y reiterado en el tiempo por parte de Wenance S.A. y las empresas relacionadas, respecto a los tomadores de créditos”.

La fiscal señaló que queda en evidencia “el aprovechamiento de la necesidad, vulnerabilidad e inexperiencia de las personas que contratan con la firma, pactando intereses que resultan abusivos y que no alcanzan a encontrar justificativo en el riesgo que supone un préstamo a personas que no califican para su otorgamiento dentro del sistema financiero tradicional en donde se requiere el cumplimiento de tantos requisitos que es prácticamente imposible cumplirlos”.

Muszak, por su parte, afirma que su operatoria es legal, que ya dio explicaciones a la Justicia, que obtuvo la falta de mérito y que se volverá a presentar ante el juez. Además, dice que Hardie fue su socio, pero que desde hace “muchos años” no lo es más.

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