Roberto Bárzola, un colocador de pisos que trabajaba en la casa de la víctima al momento de su asesinato, quedó en la mira de los investigadores. Dos pruebas genéticas lo vinculan con el caso.
El caso de Nora Dalmasso, que conmocionó a la ciudad de Río Cuarto en 2006, suma un nuevo capítulo con la aparición de un sospechoso que podría cambiar el rumbo de la investigación. Se trata de Roberto Bárzola, un colocador de pisos que trabajaba en la vivienda de la víctima en el período en que se produjo el crimen.
La reciente incorporación de Bárzola como sospechoso se debe a dos pruebas genéticas que lo comprometen directamente. Según fuentes judiciales, estas evidencias lo vinculan con la escena del crimen, aportando un nuevo enfoque a un caso que llevaba años sin avances significativos.
El abogado de Bárzola negó categóricamente las acusaciones y adelantó que solicitará un peritaje independiente para revisar las pruebas. Por su parte, la familia de Dalmasso manifestó que espera que esta nueva línea de investigación arroje luz sobre el caso y permita obtener justicia.
El crimen de Nora Dalmasso, quien fue hallada asesinada en su casa del barrio Villa Golf, ha estado rodeado de teorías y especulaciones durante más de 18 años. Esta nueva evidencia reaviva las esperanzas de resolver uno de los casos más resonantes de la historia reciente en Argentina.
Mientras tanto, los fiscales del caso continúan trabajando para profundizar en esta línea de investigación, con la expectativa de presentar avances concretos en las próximas semanas.
Los comentarios están cerrados.