El presidente ruso aprobó una medida que flexibiliza las condiciones para el uso de armamento nuclear, en un contexto de crecientes tensiones por los ataques ucranianos con misiles estadounidenses.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó el martes una modificación que reduce el umbral para el uso de armas nucleares en el país. Esta medida, que había sido planeada con anterioridad, parece haber sido aprobada estratégicamente para enviar un mensaje contundente tras los recientes ataques ucranianos sobre territorio ruso, llevados a cabo con misiles suministrados por Estados Unidos.
La decisión del Kremlin amplía las circunstancias bajo las cuales Rusia podría recurrir a su arsenal nuclear, lo que incrementa las preocupaciones internacionales sobre una posible escalada en el conflicto. Según analistas, el momento de la aprobación refuerza la postura agresiva de Moscú frente a las crecientes presiones militares y diplomáticas en el marco de la guerra en Ucrania.
Mientras tanto, Washington y sus aliados han condenado la medida, calificándola de «irresponsable» y advirtiendo sobre los riesgos de alterar el equilibrio de disuasión nuclear. Por su parte, el gobierno ucraniano subrayó que seguirá defendiendo su territorio con el apoyo de sus socios internacionales, minimizando las amenazas provenientes del Kremlin.
La comunidad internacional sigue de cerca los movimientos de ambas partes, mientras las tensiones nucleares resuenan con mayor intensidad en el escenario global.
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