El mandatario ruso afirmó que Rusia tiene “derecho” a atacar instalaciones militares en países que suministren armas utilizadas contra su territorio. Advirtió que responderá con «igual determinación» a cualquier escalada del conflicto.
En un mensaje televisado de ocho minutos, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que su país se reserva el derecho de atacar instalaciones militares en naciones que proporcionen armas a Ucrania para utilizarlas contra territorio ruso. Las declaraciones se producen tras los recientes ataques ucranianos con misiles ATACMS estadounidenses y Storm Shadow británicos, dirigidos contra la infraestructura militar en las regiones fronterizas de Briansk y Kursk.
Putin afirmó que estos ataques han transformado el conflicto regional en un enfrentamiento con elementos globales. “Nos consideramos con derecho a usar nuestras armas contra instalaciones militares de aquellos países que permitan usar sus armas contra nuestras instalaciones. Responderemos con igual determinación a cualquier escalada de acciones agresivas”, declaró.
El líder ruso también confirmó el uso de un misil balístico hipersónico de alcance medio Oreshnik, sin carga nuclear, contra una instalación del complejo militar-industrial ucraniano como represalia. Según explicó, este ataque combinado, ocurrido el 21 de noviembre, fue una respuesta directa al uso de armas de largo alcance por parte de Ucrania.
A pesar de la escalada, Putin expresó que Rusia está preparada tanto para resolver el conflicto por la vía pacífica como para enfrentar cualquier evolución. “Siempre habrá una respuesta”, advirtió.
Estas declaraciones intensifican las tensiones en el marco de un conflicto que ya ha adquirido dimensiones internacionales, poniendo en foco la creciente implicancia de potencias extranjeras en la guerra en Ucrania.
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