El líder social, conocido por sus performances, fue arrestado mientras «aguantaba» un edificio en riesgo de cierre. Su reacción: una selfie en el patrullero con la bandera argentina.
En un giro que nadie vio venir (guiño, guiño), Juan Grabois fue detenido en el barrio de Recoleta mientras participaba en una protesta para evitar el cierre del edificio Médicis, la última casa donde convivieron Eva y Perón. Al parecer, Grabois y otros militantes estaban «haciéndole el aguante» a los trabajadores del lugar, cuando la Policía Federal decidió que era hora de poner fin a la resistencia.
Pero Grabois no es de los que se dejan amilanar por la autoridad. En lugar de oponer resistencia (más allá de la necesaria), el líder social aprovechó el momento para tomarse una selfie dentro del patrullero, con la bandera argentina enroscada al cuello, y tuitearla con orgullo. «Méteme preso, Mi Ley, pero la bandera argentina no me la vas a sacar», escribió, demostrando que el patriotismo y la detención pueden ir de la mano.
El edificio Médicis, al parecer, está en riesgo de cierre por acciones del gobierno, dejando a varios trabajadores sin empleo. Grabois, fiel a su estilo, decidió que la mejor forma de evitarlo era atrincherarse en el lugar y esperar a ser arrestado. Y, como era de esperarse, la jugada le salió a la perfección (en términos de publicidad, claro).
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