Nuevos límites para evitar problemas con la AFIP al usar tarjetas de débito y crédito

La AFIP establece nuevos montos a partir de los cuales deben informarse las compras con tarjetas de débito y crédito. Conoce los límites actualizados para evitar complicaciones.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha anunciado los nuevos límites a partir de los cuales rige la obligación de informar o actuar como agente de retención/percepción para tarjetas de crédito y débito desde este mes. Estos montos han sido actualizados según el coeficiente derivado de la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) suministrado por el Instituto de Estadística y Censos (INDEC), correspondiente al mes de diciembre del año 2023 respecto al mismo mes de 2022.

A partir de este mes, los consumidores pueden realizar compras de hasta $6000 con tarjetas de débito y crédito sin que estas sean informadas a la AFIP, dejando atrás el límite anterior de $2000 que regía desde el año pasado.

En cuanto a transferencias, Mercado Pago no estará obligado a informar a la AFIP transacciones individuales que no superen los $400.000. Además, los usuarios podrán mantener ingresos y egresos mensuales en sus cuentas que no superen los $120.000 sin necesidad de notificar a la AFIP.

¿Qué sucede si se supera el límite de transferencias sin justificar en mayo según lo establecido por la AFIP? En este caso, pueden surgir varias consecuencias. La primera es recibir una notificación alertando sobre la irregularidad detectada en los movimientos financieros, funcionando como un aviso preliminar para regularizar la situación.

La AFIP podría entonces realizar una inspección más profunda para comprender la naturaleza de las transferencias, incluyendo la solicitud de documentación adicional que justifique los movimientos de dinero. En caso de no proporcionar una justificación adecuada, se podría presumir que las transferencias son el resultado de actividades no declaradas.

Si las transferencias no justificadas se consideran ingresos no declarados, la AFIP podría determinar impuestos adicionales sobre esos montos, además de aplicar multas e intereses sobre los impuestos no pagados, incrementando significativamente la deuda tributaria. Otra posible consecuencia es el inicio de un proceso de fiscalización más riguroso sobre todas las actividades financieras del individuo, implicando un seguimiento más estricto y continuo por parte de la AFIP.