Con solo 32 años, Nicolás Pasquali ha recorrido unos 186 países en su misión de visitar todos los rincones del planeta. Enfrentó secuestros, prisiones y aventuras inimaginables, todo por su pasión de conocer cada cultura del mundo y convertirse en el primer argentino en lograr esta hazaña.
Nicolás Pasquali, un licenciado en Administración de Empresas de 32 años, ha dedicado los últimos ocho años de su vida a recorrer el mundo. Profesor de tenis de profesión, Nicolás ha trabajado en diversos lugares para concretar su meta: conocer y vivir parte de las cientos de culturas del globo terráqueo. Su objetivo es convertirse en el primer argentino en visitar todos los países del mundo, sumando un total de 196 naciones, incluyendo a Taiwán, que es reconocido por 101 países miembros de la ONU. “Armé un presupuesto coherente y calculé cuánta plata necesitaba para ponerla a trabajar y que me generara un X rendimiento mensual para vivir”, aclaró Nico, quien para llegar a ese monto inicial trabajó en un banco, dio clases de tenis los fines de semana, manejó Uber, vendió productos por internet, dictó clases particulares de finanzas y macroeconomía y fue profesor en la universidad. “El dinero que necesitaba lo junté cuando cumplí 24 años y ahora vivo de eso”, aseveró.
Nico se encuentra actualmente en uno de los estados islámicos. Su viaje comenzó en América del Sur y luego pasó por África. Hasta la fecha, ha visitado 186 territorios de los 196 que planea recorrer. “Hay una discusión eterna sobre cuántos países hay en el mundo. Para la ONU, son 193 países, y a esos hay que sumarle dos más que son observadores por ellos mismos: Palestina y el Vaticano. Pero yo decidí agregar a Taiwán”, explicó Nicolás.
En diálogo con Diariosanjuan19, Nicolás comentó sobre la vida de las mujeres en los estados islámicos, destacando que la mayoría parece estar de acuerdo con las restricciones culturales y religiosas que enfrentan. También mencionó que, en algunos países, el gobierno ofrece beneficios significativos por contraer matrimonio, como en Kuwait, donde se brinda una casa y una suma importante de dinero en dólares.
En Bangladesh, donde estuvo hace unas semanas, Nicolás ha observado el gran fanatismo por el fútbol argentino, especialmente por Messi. “En los shoppings, calles, se ven gigantografías y pósters de los jugadores, Di María, Dibu Martínez, Messi. Aman nuestro país”, afirmó. También agregó que dentro de los países que visitó hace tiempo reconocen nuestro país por el fútbol sobre todo por Messi, Maradona y algo insólito me han preguntado por el presidente Javier Milei, por ejemplo qué tal es el nuevo presidente, explicó Nicolás.
Nicolás también relató una curiosa observación sobre el mate:
“No vi gente tomando mate en varios lugares, dependiendo si vive algún argentino. Solo en Siria, porque en ese lugar adoptaron el mate, es decir, la yerba, probablemente debido al expresidente de Argentina, Carlos Menem, que tenía raíces sirias-libanesas. El exmandatario visitaba esos lugares y lo hacía con su equipo de mate. Eso fue el detonante de adoptar esa costumbre que no solo los argentinos llevamos en la sangre, sino también los paraguayos y uruguayos. Sin dudas, es más que una costumbre; es parte de nuestra cultura”, explicó Nicolás.
En sus viajes, Nicolás ha tenido la oportunidad de asistir a casamientos y comidas, destacando la hospitalidad de las personas. Sin embargo, también ha enfrentado desafíos, como ser secuestrado en Mauritania y detenido en la República Democrática del Congo por negarse a pagar una coima. A pesar de estos contratiempos, su espíritu aventurero y su deseo de ahondar en la cultura de cada lugar lo mantienen en su travesía.
“Vale aclarar que muchos solo visitan las capitales. En cambio, yo me propuse conocer a fondo cada cultura y su gente. Si hubiese querido, habría recorrido el mundo en dos años, pero mi idea es ir lo más al fondo posible”, remarcó Nicolás.
Una de las experiencias más aterradoras que vivió fue en abril de 2019, cuando fue secuestrado por terroristas en Mauritania. Otro incidente significativo ocurrió en el Congo, donde estuvo preso por tres días por negarse a pagar una coima. A pesar de estos obstáculos, Nicolás ha conocido a presidentes y personas muy importantes, enriqueciendo su experiencia y su visión del mundo.
Nicolás Pasquali continúa su viaje, decidido a completar su desafío y compartir sus vivencias con el mundo.
«Tuve la oportunidad de visitar una fábrica de armas en Peshawar, algo que no ocurre todos los días. Fue una gran experiencia aprender acerca del proceso completo de la producción. No abierto al público posteó el joven aventurero».
Ahora Nicolás se encuentra en Tayikistán, Desumbé es el país más chico de Asia Central ex de la Unión Soviética.
Condiciones de vida en Tayikistán
En la nación más pobre de las antiguas repúblicas soviéticas, los agricultores enfrentan un entorno hostil y una tierra poco cultivable por las bajas temperaturas.
Las condiciones de vida en Tayikistán son difíciles: valles profundos, macizos montañosos áridos, veranos calurosos e inviernos terriblemente fríos. La mayoría de la población son agricultores, pero solo el 7% de la tierra es cultivable. Tayikistán sigue siendo la más pobre de las antiguas repúblicas soviéticas.
Hoy es un día festivo para los musulmanes en Tayikistán, conocido como el día de sacrificios. Durante esta celebración, se sacrifica un cordero y se divide en tres partes: una para los más necesitados, otra para la familia y la tercera para parientes y amigos. Este día es un importante festejo comparable a la Navidad en otras culturas.
Actualmente en las redes sociales podés seguir los lugares que él comparte en cada unos de los bellos e imponentes países con sus costumbres, religiones y ese sabor de seguir ese deseo de conocer el mundo o simplemente uno de los países que tiene nuestro mapa plasniferio.
Si querés saber más de las historias de Nicolás Pasquali podés seguirlo en @n_pasquali
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