La intérprete sevillana falleció este miércoles a los 42 años.
La actriz sevillana Rocío Borrallo murió este miércoles a los 42 años consecuencia de un paro cardíaco. Fue hallada sin vida en su domicilio. Es conocida por sus papeles en películas como El mundo es suyo o series como La peste.
Fue el director Alfonso Sánchez quien confirmó el fallecimiento en redes sociales, lamentando que “se ha ido una maravillosa actriz, que adoraba la interpretación”. “Una persona buena que amaba la vida. Se va de manera inesperada y demasiado pronto, dejando una profunda tristeza en los que tuvimos la oportunidad de compartir camino con ella. Descansa en paz, Rocío”, ha escrito Sánchez.
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, también ha lamentado este fallecimiento y ha enviado “un abrazo a su familia, amigos y compañeros de profesión” en una publicación en redes: “Una carrera sobresaliente tanto en cine y televisión que se trunca de forma inesperada. Descanse en paz”.
“La profesión está triste”
La muerte de Borrallo, también modelo y muy querida entre sus compañeros, ha causado conmoción en el cine y el teatro en Andalucía, donde desarrolló buena parte de su carrera. Actriz vocacional, tenía gran pasión por su profesión.
Uno de sus compañeros, Sebastián Haro, que trabajó con ella en la obra Tomar partido, no ha podido sino lamentar la desgraciada noticia: “Esto es una putada, una compañera tan especial, tan luchadora, tan buena, tan joven… No puede irse así, de sopetón. “Hoy estoy muy triste, la profesión en Sevilla está triste”.
En su despedida, la Academia de las Artes Escénicas de Andalucía cree que “Rocío Borrallo será recordada por su sonrisa y sus abrazos sinceros” y destaca a Borrallo como ”una profesional que ha conseguido emocionar con todos y cada uno de los proyectos en los que ha participado”.
Aunque fue La peste (Movistar Plus+) la serie que mayor proyección le dio, ha participado en más proyectos como Padre Medina en Canal Sur y largometrajes como El vuelo del tren o La ignorada sangre.
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