Ministerio de Salud de la Nación amplió el grupo de personas que tienen acceso a la inmunización gratuita para la vacuna del Virus del Papiloma Humano
El virus (VPH, o HPV por sus siglas en inglés) es una familia de virus que puede afectar la piel, la zona de la boca, la zona genital o anal.
Los VPH llamados de “alto riesgo” pueden llegar a provocar la alteración de las células generando lesiones precancerosas, que con el tiempo pueden evolucionar y convertirse en un cáncer, como el de cuello uterino, pene, ano, boca y garganta.
Existen vacunas que protegen contra la infección por el VPH, las cuales previenen el desarrollo de enfermedades asociadas, como verrugas genitales y cánceres, si la persona queda expuesta a la infección por el patógeno. Se sabe que el 80% de la población sexualmente activa puede contraerlo.
En la Argentina, las dosis contra el VPH habían sido incorporadas en el Calendario Nacional de Vacunación en 2011 para bajar la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello uterino para un grupo de personas.
Podrán también recibir las dosis las personas de entre 11 y 26 años que tengan estas enfermedades: lupus eritematoso sistémico, artritis idiopática juvenil, enfermedad Inflamatoria Intestinal, dermatomiositis y otras afecciones autoinmunes en plan de recibir drogas inmunosupresoras.
El esquema -se aclaró en un memorándum de la cartera de Salud- es de 3 dosis (0, 2 y 6 meses). Se considera idealmente que se debe recibir el esquema completo antes de iniciar la inmunosupresión.
Originalmente, la vacuna estuvo destinada a las mujeres de 11 años nacidas a partir del año 2000. En 2014, se sumó a la estrategia de vacunación las personas que viven con VIH y personas trasplantadas entre 11 y 26 años. En 2017 se incorporó a los varones de 11 años nacidos a partir del año 2006.
Ahora, entonces, se amplió la cobertura a las personas con las enfermedades autoinmunes al tener en cuenta la evidencia científica, las recomendaciones internacionales, y la recomendación de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) de Argentina.
Los preservativos ayudan a prevenir el VPH pero no ofrecen una protección total porque no cubren toda la piel de la zona genital, según la Organización Mundial de la Salud. Por eso, señaló que los cánceres debidos al VPH se pueden prevenir con vacunas.
“La vacuna no contiene ningún virus vivo o ADN del virus. Por lo que no puede provocar cáncer ni otras enfermedades relacionadas con el VPH. La vacuna no se utiliza para tratar infecciones o enfermedades causadas por el VPH, sino para prevenir la aparición de un cáncer”, aclaró la agencia sanitaria de Naciones Unidas.
El VPH se transmite de una persona a otra mediante el contacto piel con piel en las relaciones sexuales. El virus no se contrae al usar inodoros, compartir cubiertos o en la piscina. En el 2018, hubo alrededor de 43 millones de infecciones por el VPH, muchas de ellas entre personas a finales de la adolescencia y personas con poco más de 20 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La mayoría de las veces, la infección por VPH no presenta síntomas evidentes y el sistema inmunológico se encarga de controlarla de manera espontánea. En general los VPH de bajo riesgo producen verrugas en los genitales o ano. Mientras que los de alto riesgo no suelen dar síntomas.
Una persona con VPH puede transmitir la infección a otra incluso cuando no presente signos ni síntomas. De acuerdo con la Fundación Huésped, tener VPH no significa que se vaya a desarrollar una lesión. Se estima que solamente el 5% de las infecciones por este virus no desaparecen solas y se vuelven persistentes.
Sólo si la infección persiste por muchos años (se calcula de 5 a 10 años), los VPH de alto riesgo oncogénico pueden causar lesiones en el cuello del útero que pueden evolucionar al cáncer.
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