Milei espera nuevas derrotas en el Congreso y busca reforzar las negociaciones con la oposición dialoguista
El oficialismo intenta retomar vínculos con el PRO, la UCR y mandatarios provinciales, persiguiendo dos objetivos: reducir los revés parlamentarios y asegurar gobernabilidad para cumplir con el pedido de Estados Unidos.
El presidente y su equipo analizan un escenario político en el que las futuras sesiones del Congreso podrían presentar nuevos desafíos para la agenda del gobierno. Ante ello, el oficialismo ha acelerado esfuerzos para reforzar el diálogo con una oposición que se caracteriza por su postura dialoguista, buscando acuerdos que permitan avanzar en proyectos clave sin enfrentamientos abiertos.
Entre las estrategias enumeradas por cercanos al Gobierno se destacan:
- Reactivación de canales de negociación con los líderes del PRO y de la UCR, así como con mandatarios provinciales que tienen peso en la cámara alta y baja.
- Minimizar reveses parlamentarios mediante alianzas estratégicas en temas sensibles para la gobernabilidad, como economía, seguridad y reformas administrativas.
- Mantener la gobernabilidad como prioridad para cumplir con compromisos internacionales, particularmente en línea con directrices y solicitudes percibidas desde Estados Unidos.
Analistas políticos señalan que la conversación con la oposición dialoguista podría traducirse en acuerdos parciales que permitan pasar reformas progresistas sin generar crisoles de confrontación. Sin embargo, advierten que la dinámica interna del oficialismo y las distintas corrientes dentro de la coalición pueden complicar la coordinación a corto plazo.
Mientras tanto, sectores opositores mantienen un ritmo de agenda propio, evaluando la posibilidad de avanzar con iniciativas que ganen soporte transversal y, al mismo tiempo, presionen al Gobierno en temas económicos y sociales. En este contexto, la relación con los mandatarios provinciales aparece como un puente estratégico para consolidar una red de apoyo que facilite la gobernabilidad en el Legislativo.
La expectativa central reside en si estas negociaciones podrán traducirse en un marco de cooperación estable que permita gestionar los desafíos inmediatos de la economía y cumplir con las metas de política exterior que el gobierno ha encomendado a su equipo de relaciones internacionales.
En última instancia, el desarrollo de estas conversaciones podría marcar la pauta de la agenda legislativa de los próximos meses, con la posibilidad de aprobar o archivar proyectos en función de los compromisos asumidos y las señales que emanen de provincias y partidos aliados.

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