La masacre de Flores: falleció Fructuoso Álvarez González, el asesino de la familia de Matías Bagnato

Álvarez González estaba internado desde el pasado 4 de abril en el Hospital Zonal General de Agudos Dr. Alberto Antranik Eurnekian del Penal de Ezeiza y, ante la muerte, ya fue derivado a la morgue.

La noticia fue confirmada por autoridades del SPF y por el propio Matías Bagnato, que en su cuenta de Twitter escribió: «Hoy sí por fin puedo decir se terminó. Mami Pa, Fer, Ale, Nico Descansen en Paz. Los amo con todo mi corazón».

La masacre ocurrió el 17 de febrero de 1994 cuando Álvarez González incendió, de forma intencional, la casa de los Bagnato, ubicada en el barrio porteño de Flores.

Las pericias confirmaron que el hombre arrojó dos bidones con combustible y prendió fuego la casa, en la que fallecieron José Bagnato, de 42 años, su esposa Alicia Plaza, de 40, sus hijos Fernando, de 14, y Alejandro, de 9, y Nicolás Borda, de 11, un amigo de los chicos que se había quedado a dormir aquella noche trágica.

El único sobreviviente de la masacre fue Matías Bagnato, quien luego de los crímenes se refugió junto a su abuela y empezó la lucha por el pedido de justicia.

Para la Justicia, Álvarez González asesinó a la familia porque no pudo cobrarles la deuda de 180.000 dólares que reclamaba. Años antes del hecho, él y el padre de Matías eran socios de la fábrica de zapatillas de los Bagnato.

Un año después, Fructuoso fue condenado a prisión perpetua por el Tribunal Oral número 12, pero en 2004 y al tener ciudadanía española fue trasladado hasta el país europeo donde se le otorgó la libertad.

En 2011 fue recapturado en la Argentina tras reiteradas amenazas contra Matías Bagnato, en las que aseguraba que iba a matarlo. Desde ese momento se encontraba preso en el Complejo Penitenciario Federal número 1 en Ezeiza y a pesar de los diversos pedidos de libertad hasta el momento la Justicia fallaba a favor de Bagnato.

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