La inocultable decepción del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski al no ser admitido como miembro de la OTAN
La noticia fue en la última jornada de la Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, celebrada en Vilna, en Lituania.
El mundo entero aguardaba una definición favorable a los intereses de Ucrania de parte de la Alianza defensiva, algo que también captaba toda la atención del mandatario de la nación invadida por Rusia. Pero las expectativas de Zelenski chocaron de frente contra un muro intratable.
La OTAN ya lo venía anticipando, aunque hoy se hizo realidad: Ucrania entrará a la Alianza solo cuando finalice la guerra.
La decisión en bloque enojó notablemente y llevó a la frustración a Zelenski y a toda la sociedad ucraniana, que ve en este nuevo aplazamiento otra muestra de debilidad occidental ante Rusia.
Decepción total
“Estamos decepcionados, pero no desanimados”, dijo por teléfono desde Vilna la activista cívica ucraniana Daría Kaleniuk, una de las fundadoras del Centro Internacional para la Victoria de Ucrania. Kaleniuk afirmó que, aunque “los ucranianos no dejarán de luchar”, la falta de concreción de la invitación de la OTAN les deja la sensación de que no pueden contar con todo el apoyo que desearían de la Alianza.
La también directora del Centro de Acción contra la Corrupción agregó que “algunos líderes de la OTAN de quienes esperábamos más valentía” han mostrado “mucho miedo a Rusia”, un país al que cree que Occidente sigue sobreestimando.
“Me preocupa que la alianza militar más poderosa del mundo, que reconoce que Rusia es su amenaza más importante, se esté escondiendo detrás de los hombres y las mujeres ucranianas que mueren en las trincheras y no esté dispuesta a ayudar a Ucrania a ganar la guerra cuanto antes”, señaló Kaleniuk. La activista atribuyó la vaguedad de la OTAN respecto al futuro ingreso de Ucrania al miedo a las consecuencias “de una derrota o un colapso de Rusia”, y se preguntó qué haría la Alianza si “Ucrania se quedara un día sin soldados” para continuar resistiendo a la invasión rusa.
“Rusia tiene tres veces más gente que nosotros, nuestros recursos son limitados”, advirtió.
“El tiempo es muy importante, cada demora la paga alguien con su vida en Ucrania”, remachó Kaleniuk, que considera que la declaración de Vilna es un nuevo incentivo para la sensación de impunidad que llevó al Kremlin a atacar países como Moldavia, Georgia y Ucrania. En el mismo sentido se pronunció en su cuenta de Twitter el presidente de la Escuela de Economía de Kiev, el exministro Timofí Milovánov: “Muchos ucranianos se sienten frustrados, dolidos y traicionados por la indecisión de la OTAN, por la falta de claridad en el camino hacia la Alianza de Ucrania”, escribió Milovánov.
El académico también citó entre las razones del malestar de sus compatriotas “el miedo injustificado a hacer frente y contener a Rusia con la admisión de Ucrania” en la OTAN como Estado miembro. “Más gente morirá en Ucrania porque algunos políticos tienen miedo de actuar”, agregó el exministro ucraniano de Economía, que es asesor de la Administración del presidente Volodímir Zelenski.
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