La alegría del fútbol infantil femenino en la UNSJ: diversión y aprendizaje en cada partido

Un proyecto que enseña más que fútbol, fomentando la diversión y el compañerismo en las jóvenes deportistas.

La escuelita de fútbol femenino de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), dirigida por Leandro Sidan, ha estado en funcionamiento durante unos meses y ya está haciendo olas en la comunidad deportiva. Recientemente, las chicas tuvieron otro encuentro amistoso en las canchas del Rufrano Sport + Wellness Club, un evento que demostró que el fútbol es mucho más que un deporte: es una herramienta para el desarrollo personal y social. Las chicas de la UNSJ, llevan varios encuentros no sólo en el Palomar, sino que en otros clubes.

En una charla con el periodista deportivo Sergio Caballero, de Radio Universidad, las jugadoras Cora Martina Seidan Vázquez, Paula González, Emma Lucatto y Victoria Gallerano Molina compartieron sus experiencias y la pasión que sienten por el fútbol.

Cora Martina Seidan Vázquez, delantera y goleadora del equipo

Cora Martina Seidan Vázquez reflexionó sobre el partido: «Arrancamos bien al principio, pero al paso de los minutos las chicas de Rufrano convirtieron varios goles hasta empatar el encuentro, y luego pasar a la delantera. Más allá de los entrenamientos que son los martes y jueves, a veces no es suficiente». Esta observación muestra la importancia de la perseverancia y la constancia en el deporte.

Paula González, quien juega como delantera, expresó su entusiasmo: «El partido fue movido, corrí bastante y noté un buen rendimiento de todo el equipo. Sueño con jugar como Lionel Messi». Su dedicación y sueños reflejan el impacto positivo que el fútbol puede tener en la motivación personal de las niñas.

Ema Lucatto jugadora de la UNSJ

Ema Lucatto admitió: «Al principio no noté estar concentrada, estábamos distraídas, pero con el paso de los minutos todo fue mejorando y el objetivo fue divertirnos. Jugar al fútbol no solo te enseña a compartir, sino que es muy bueno para hacer amigos». Este comentario destaca cómo el deporte también fortalece las habilidades sociales y el sentido de comunidad.

Victoria Gallerano Molina, quien también juega vóley en el mismo complejo deportivo, explicó entre risas: «Me gusta todo del fútbol. Me obsesioné con este deporte desde que vi la Copa América. Desde ese momento quise jugar y ahora es algo que me encanta, especialmente porque he hecho buenas amigas. Dentro del campo de juego, me siento cómoda en el medio campo derecho, haciendo muchos toques». La historia de Victoria subraya cómo el deporte puede convertirse en una pasión que moldea la vida y las relaciones de una persona.

La escuelita de fútbol femenino de la UNSJ no solo está preparando a estas jóvenes para futuros campeonatos, sino que les está brindando una base sólida en valores como el trabajo en equipo, la disciplina y, sobre todo, la diversión. Es crucial que las niñas de 9 y 10 años se sientan seguras y apoyadas en su desarrollo deportivo, y esta iniciativa lo está logrando con creces.

En cada entrenamiento y partido, estas jóvenes no solo aprenden técnicas y estrategias de juego, sino que también descubren la importancia de la amistad, el esfuerzo y la alegría de participar en un deporte que las apasiona. ¡Adelante, chicas! Sigamos disfrutando y aprendiendo en cada partido, más allá del resultado.

Imágenes gentileza: Radio Universidad

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