El acuerdo, negociado por Estados Unidos, busca frenar la escalada de tensiones, pero Netanyahu advirtió que Israel responderá si Hezbollah viola el tratado.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respaldó la propuesta, pero advirtió que Israel mantendrá su “libertad de acción” para responder a cualquier violación del tratado por parte de Hezbollah, el grupo chiita libanés al que Israel considera una amenaza estratégica.
El acuerdo incluye el compromiso de ambas partes de cesar las hostilidades y establecer un canal de comunicación para evitar nuevos enfrentamientos. Sin embargo, analistas señalan que las tensiones subyacentes entre Israel y Hezbollah dificultan garantizar la estabilidad a largo plazo.
El cese del fuego fue bien recibido por la comunidad internacional, que había instado a ambas partes a buscar una solución pacífica. En tanto, organizaciones de derechos humanos esperan que esta pausa permita aliviar la situación de las comunidades afectadas en ambos lados de la frontera.
El próximo paso será evaluar el cumplimiento del acuerdo en las próximas semanas, mientras Estados Unidos y otras potencias regionales monitorean de cerca la situación.
Los comentarios están cerrados.