Las llamas avanzan sin control en varias zonas del estado. Los fuertes vientos, con ráfagas de hasta 160 km/h, dificultan el trabajo de los bomberos. Joe Biden declaró “catástrofe grave”.
California enfrenta una de las emergencias más críticas del año debido a los incendios forestales que ya han causado la muerte de cinco personas y obligado a evacuar a más de 155.000 residentes. Las llamas, avivadas por fuertes ráfagas de viento que alcanzan los 160 kilómetros por hora, avanzan rápidamente, poniendo en peligro comunidades enteras y complicando las labores de los equipos de emergencia.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que las condiciones climáticas podrían empeorar, lo que dificultaría aún más el control de los focos activos. Mientras tanto, miles de bomberos trabajan intensamente para contener los incendios y proteger las zonas más afectadas.
En respuesta a la magnitud de la emergencia, el presidente Joe Biden declaró el estado de «catástrofe grave», lo que permitirá movilizar recursos federales adicionales para apoyar las tareas de combate y asistencia a las víctimas.
Los incendios han destruido cientos de viviendas y han dejado a miles de personas sin acceso a servicios básicos. Las autoridades instan a la población a seguir las indicaciones de evacuación y mantenerse informados sobre la evolución de la crisis.
Este evento resalta la creciente vulnerabilidad de California ante incendios forestales, exacerbados por las condiciones climáticas extremas y la sequía prolongada que afecta a la región.
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