Haciendo Patria con compromiso y responsabilidad Ramiro prometió la Bandera ayer en Angaco
El alumno de 4to grado en un emotivo acto, hizo la promesa de Lealtad de la Bandera en la escuela José Segovia, ubicada en Angaco. Porque el menor será sometido a una cirugía cardiaca en el Garrahan, este fin de mes.
Ramiro Falcón, previo a ser sometido a una cirugía cardíaca en el Garrahan, dejó organizadas sus tareas escolares, contactos para no retrasar su aprendizaje y además pidió hacer su Promesa a la Bandera.
La Escuela José Segovia, ubicada en Angaco, fue el escenario de un ejemplo del trabajo colaborativo, convivencia y compañerismo. Los valores de patriotismo como el amor y respeto a la Patria a través del trabajo y la contribución personal se pusieron de manifiesto con pequeñas acciones de los alumnos de 5º grado que se preparaban para realizar la Promesa a la Bandera el próximo 20 de Junio. Sin embargo, este primero de junio, prometieron la Bandera, acompañados por toda la comunidad educativa y familiares.
Los estudiantes, docentes y padres de los 5º grados consensuaron adelantar la ceremonia de Promesa porque Ramiro Falcón, de 9años, uno de los estudiantes, debe viajar el 21 para someterse a una operación por una cardiopatía congénita el 26 de junio en el Hospital Garrahan. La notificación llegó en medio de los ensayos.
Ramiro, según docentes, es un buen alumno, responsable y a pesar que desde que nació está bajo tratamiento, nunca se retrasó ni reprobó sus estudios. Esta no fue la excepción; al conocer que ya tenía fecha para la intervención quirúrgica comenzó a organizarse, todas sus tareas quedan completas. Su compañera y amiga Keyla Altamira será quien lo mantendrá al día enviándole trabajos y actividades para que no se retrase. Sus maestras también estarán pendientes especialmente Lengua y Ciencias que son las materias que más le gustan. La lectura y los dinosaurios son su pasión. Y manifiesta que se prepara para ser “un buen ciudadano y paleontólogo”, por eso estudia con esmero.
Solo quedaba un tema por resolver, no quería perderse la Promesa a la Bandera junto a sus compañeros; pidió a sus padres Silvina Artaza y Alfredo Falcón ayuda porque había que hablar con la directora y docentes para que pudiera hacerla antes de viajar.
La Escuela José Segovia, ubicada en Angaco, fue el escenario de un ejemplo del trabajo colaborativo, convivencia y compañerismo. Los valores de patriotismo como el amor y respeto a la Patria a través del trabajo y la contribución personal se pusieron de manifiesto con pequeñas acciones de los alumnos de 5º grado que se preparaban para realizar la Promesa a la Bandera el próximo 20 de Junio. Sin embargo, este primero de junio, prometieron la Bandera, acompañados por toda la comunidad educativa y familiares.
Los estudiantes, docentes y padres de los 5º grados consensuaron adelantar la ceremonia de Promesa porque Ramiro Falcón, de 9años, uno de los estudiantes, debe viajar el 21 para someterse a una operación por una cardiopatía congénita el 26 de junio en el Hospital Garrahan. La notificación llegó en medio de los ensayos.
Ramiro, según docentes, es un buen alumno, responsable y a pesar que desde que nació está bajo tratamiento, nunca se retrasó ni reprobó sus estudios. Esta no fue la excepción; al conocer que ya tenía fecha para la intervención quirúrgica comenzó a organizarse, todas sus tareas quedan completas. Su compañera y amiga Keyla Altamira será quien lo mantendrá al día enviándole trabajos y actividades para que no se retrase. Sus maestras también estarán pendientes especialmente Lengua y Ciencias que son las materias que más le gustan. La lectura y los dinosaurios son su pasión. Y manifiesta que se prepara para ser “un buen ciudadano y paleontólogo”, por eso estudia con esmero.
Solo quedaba un tema por resolver, no quería perderse la Promesa a la Bandera junto a sus compañeros; pidió a sus padres Silvina Artaza y Alfredo Falcón ayuda porque había que hablar con la directora y docentes para que pudiera hacerla antes de viajar.
Emilia Martín, directora de la Escuela J. Segovia, describió a Ramiro como un estudiante aplicado, responsable, buen compañero y algo tímido, que diariamente se traslada de Albardón hasta Angaco para asistir a clases, ya que cambiaron de domicilio pero no quiso dejar “su escuela”. Cuando le consultó por qué quería adelantar el acto la respuesta fue muy simple, Ramiro dijo: ”Amo a mi escuela, mi Patria y a mis compañeros, que están siempre”. Esto fue lo que posibilitó que su solicitud se concretara. Ramiro hizo la promesa antes de viajar.
Silvana Artaza, madre de Ramiro, agradeció el cariño y contención de su otra familia, la de la “Escuela Segovia” y a la seño Myriam Pelaytay, que permitió que Ramiro pudiese concretar su anhelo.
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