El cónclave concluye con la elección de un nuevo pontífice, cuyo nombre será anunciado en breve.
Después de un período de deliberación, los cardenales han elegido a un nuevo Papa. La tradicional «fumata blanca» ha señalado el final del cónclave, y el mundo espera el anuncio oficial del nombre del nuevo líder de la Iglesia Católica. Este evento sigue al reciente fallecimiento del Papa Francisco. Puedes seguir las últimas actualizaciones en vivo aquí: El conclave para la elección del nuevo papa, en directo.
El humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina marca que se eligió nuevo PAPA.
Tras el fallecimiento del Papa Francisco, los cardenales reunidos en la Capilla Sixtina eligieron al nuevo pontífice: es el Papa número 267 en la historia de la Iglesia católica.
Dos semanas después del fallecimiento del Papa Francisco, la Iglesia católica ha vuelto a escribir una página histórica. Este miércoles, fue elegido el nuevo Sumo Pontífice, el número 267 desde San Pedro, tras una serie de votaciones a puerta cerrada en el Vaticano.
El cónclave, que reunió a 133 cardenales en la Capilla Sixtina, culminó con el tradicional anuncio del “Habemus Papam” desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, marcando el comienzo de un nuevo capítulo para los millones de fieles alrededor del mundo.
La elección se realizó bajo un profundo clima de expectativa tanto en Roma como en el interior de la Santa Sede. Como indica la tradición, las deliberaciones se llevaron a cabo en estricto secreto, y la señal más esperada volvió a verse en el cielo del Vaticano: la fumata blanca, signo de que los cardenales alcanzaron consenso.
La noticia fue recibida con emoción por miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro, que celebraron con aplausos, lágrimas y banderas de distintos países. La elección del nuevo Papa marca el comienzo de una nueva etapa para la Iglesia, con desafíos espirituales, políticos y sociales en el horizonte.
En la galería que acompaña esta nota, podés recorrer las mejores imágenes del momento histórico en el que la Iglesia católica vuelve a tener un guía espiritual tras la muerte de Francisco.
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