Franco Colapinto vuelve a la pista en el GP de Brasil en medio de una triste noticia familiar

Tras el fallecimiento de su abuelo, el piloto argentino afrontará el desafío de Interlagos, comenzando este viernes con la práctica libre y la clasificación para la Sprint del sábado.

La actividad de la Fórmula 1 regresa este viernes en el Gran Premio de Brasil, y Franco Colapinto, joven piloto argentino, enfrentará el reto con una carga emocional adicional, ya que en las últimas horas recibió la noticia del fallecimiento de su abuelo. Colapinto saldrá al circuito de Interlagos desde las 11.30 (hora de Argentina) para participar en la única práctica libre del fin de semana, y luego, a las 15.30, disputará la clasificación para la Sprint, programada para el sábado.

El piloto de Williams viene de un desempeño destacable en el Gran Premio de México, donde, a pesar de varias complicaciones técnicas, logró alcanzar el 12° puesto tras partir en la posición 16. Colapinto también protagonizó un memorable sobrepaso sobre Liam Lawson, el cual, sin embargo, le trajo una sanción de diez segundos y la pérdida de dos puntos en su Súper Licencia debido a una decisión de la FIA que generó controversia. La resiliencia mostrada en México será clave para el piloto en este nuevo desafío en Brasil, donde además contará con el apoyo de los fanáticos argentinos que planean un banderazo en su honor.

Leónidas tenía 89 años, era abogado, escritor y una personalidad destacada de Bahía Blanca. Hasta el 2000 se dedicó al ejercicio de su profesión de abogado especialista en Derecho de Familia y Derechos Humanos.

Era el abuelo paterno de Franco y Aníbal, su padre, contó una linda historia personal en diálogo con el sitio La Nueva Provincia tras el debut del piloto argentino en el Gran Premio de Italia. “La locura de los fierros, lamentablemente, se la transmití yo a Franco, tendría que haberle dado una raqueta, ja. Siempre estuve con los caballos o con los fierros. Mi viejo (Leónidas) hubiera querido que saliera petiso y flaco para ser jockey”.

Fue cofundador del Instituto de Derecho Procesal y del Instituto de Derecho de Familia, ambos pertenecientes al Colegio de Abogados de Bahía Blanca, donde luego se desempeñó como Director de Cultura. Además, fue un gran activista y escribió más de una decena de libros abocados a denunciar la persecución de unos humanos contra otros por razón de sexo, religión, nacionalidad y raza.

COMENTARIOS

Los comentarios están cerrados.