«Delincuentes utilizan tácticas de manipulación para despojar a mayores de sus pertinencias»
En una modalidad de estafa que ha generado alarma en la comunidad, delincuentes han estado llamando a personas mayores para hacerles creer que un familiar está en peligro y necesita dinero urgentemente. La víctima, una señora de 79 años, relató cómo fue engañada por individuos que se hacían pasar por un médico y un familiar, y le exigieron dinero y objetos de valor para realizar una supuesta operación.
Según el relato de Manuela Carranza, víctima, los estafadores llegaron a describir detalles de su vida personal y familiar, lo que sugiere que tienen acceso a información confidencial. La señora, presa del pánico, entregó dinero y objetos de valor a los delincuentes, quienes se desplazaban en una moto roja.
Las autoridades han alertado a la población sobre este tipo de estafas y han recomendado tomar medidas de precaución para evitar ser víctimas. Entre las recomendaciones se encuentran verificar la identidad del interlocutor, no proporcionar información personal o financiera sin confirmar la situación y denunciar cualquier actividad sospechosa a las autoridades.
Es importante destacar que los delincuentes pueden ser muy convincentes y utilizar tácticas de manipulación para ganarse la confianza de sus víctimas. Por lo tanto, es fundamental estar alerta y tomar medidas para protegerse.
Si usted o alguien que conoce ha sido víctima de una estafa similar, es importante que se ponga en contacto con las autoridades locales para recibir asistencia y apoyo.
El relato de la víctima en primera persona
Manuela Carranza fue estafada por delincuentes que se aprovecharon de la cuenta del tío, haciéndose pasar por su hijo Hernán.
Recibió una llamada telefónica de alguien que se hacía pasar por su hijo, diciendo que estaba internado y necesitaba dinero para una operación urgente debido a una vesícula reventada.El supuesto médico también se comunicó con ella, confirmando la gravedad de la situación y solicitando dinero para la operación.
A pesar de no reconocer la voz de su hijo, la señora Carranza creyó que era él debido a la forma en que la llamaba y la desesperación en su voz.
Entregó 150 mil pesos, un juego de sábanas, una remera y un par de medias a un hombre que llegó en una moto roja, siguiendo las instrucciones del supuesto hijo.
Después de entregar el dinero, se dio cuenta de que había sido engañada cuando llamó a su hijo y él le dijo que estaba bien en casa.
Reflexiona sobre cómo los estafadores conocían detalles personales y la insta a tener cuidado y no confiar en llamadas de desconocidos.
Aconseja a otras personas mayores que desconfíen de este tipo de llamadas y que verifiquen la información antes de entregar dinero o pertenencias.

Los comentarios están cerrados.