En Santa Fe y Córdoba se vivió el julio más seco en 35 años y crece la preocupación por los incendios

En el centro del país, Santa Fe y Córdoba registraron el julio más seco en 35 años, generando preocupación por el aumento de incendios. Otras zonas, como el este del Litoral y noreste de Buenos Aires, enfrentan condiciones aún más severas, lo que demanda ajustes en estrategias de producción y combate de fuegos.

El mes de julio de 2024 ha sido uno de los más secos en las provincias de Santa Fe y Córdoba en los últimos 35 años. La falta de precipitaciones ha exacerbado las condiciones de sequía, lo que ha incrementado el riesgo de incendios forestales en la región. Estas provincias, ubicadas en el centro de Argentina, han visto cómo sus suelos se resecan cada vez más, lo que pone en peligro tanto la producción agrícola como la seguridad ambiental.

Sin embargo, la situación no se limita solo a estas áreas. Otras regiones del país, como el este del Litoral y el noreste de Buenos Aires, enfrentan condiciones aún más extremas. La ausencia prolongada de lluvias ha llevado a una disminución significativa de los niveles de agua en ríos y lagunas, lo que agrava aún más la crisis.

Ante este escenario, expertos en clima y agricultura instan a implementar ajustes en las estrategias de producción. Es fundamental adaptar las prácticas agrícolas para enfrentar la falta de agua, mientras que, paralelamente, se refuerzan las estrategias de prevención y combate de incendios. La combinación de condiciones secas y vientos fuertes ha generado una alerta constante en las zonas rurales, donde el más mínimo descuido puede desencadenar un incendio de grandes proporciones.

El llamado a la acción es claro: no solo se necesita un enfoque inmediato para mitigar los riesgos actuales, sino también una planificación a largo plazo que considere los cambios climáticos en curso. La adaptación a esta nueva realidad será clave para garantizar la sostenibilidad tanto del medio ambiente como de las actividades productivas en el futuro.