El Gobierno de Milei acelera negociaciones para traer de vuelta la Fórmula 1 a Argentina en 2027

Daniel Scioli liderará una reunión clave en San Pablo para presentar un plan que busca atraer la competición, con apoyo de inversiones privadas y la modernización del Autódromo de Buenos Aires.

En medio del entusiasmo por el debut de Franco Colapinto en la Fórmula 1, el gobierno argentino, liderado por Javier Milei, ha intensificado las gestiones para que el país vuelva a formar parte del calendario de la máxima categoría del automovilismo. Daniel Scioli, secretario de Ambiente, Deporte y Turismo, ha confirmado que el próximo 1 de noviembre se reunirá en San Pablo con los organizadores de la F1 durante el Gran Premio de Interlagos, con el objetivo de discutir la viabilidad del proyecto.

La estrategia del gobierno es que los costos sean asumidos por inversores privados, mientras que el Autódromo de Buenos Aires continúa con su proceso de modernización. «La Argentina está preparada para recibir la Fórmula 1, y queremos que vean por qué deben volver al país, además del impacto positivo que ha tenido la presencia de Franco Colapinto», comentó Scioli en una entrevista radial.

Aunque la continuidad de Colapinto en la F1 es una motivación adicional, Scioli aclaró que el plan para traer de vuelta el Gran Premio va más allá del piloto argentino. «Los privados quieren cubrir todos los gastos para que este evento se realice en el país, además de una fuerte inversión por parte del Gobierno de la Ciudad,» añadió.

Eugenio Breard, responsable de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA), también se refirió a las posibilidades concretas de que Argentina vuelva a ser sede de un Gran Premio. Según Breard, la cercanía con el circuito de Interlagos, que ya forma parte del calendario de la F1, facilitaría la logística y reduciría los costos de llevar el evento a Buenos Aires. «Si las obras en el autódromo se completan y seguimos por este camino, podríamos ver un Gran Premio en 2027,» afirmó Breard en el programa Carburando.

La reunión en San Pablo será un momento crucial para definir el futuro de la F1 en Argentina. Mientras tanto, los fans esperan con ansias la posibilidad de que el rugido de los motores vuelva a resonar en Buenos Aires, como no ha ocurrido desde 1998.