Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, la medida busca transformar la empresa deficitaria en una operación rentable, luego de que el Estado destinara 112 millones de dólares a su mantenimiento el año pasado.
El Gobierno nacional oficializó la decisión de privatizar la línea de tren Belgrano Cargas, con el objetivo de mejorar su rentabilidad y eficiencia operativa. Manuel Adorni, vocero presidencial, explicó que la compañía, actualmente bajo control estatal, ha sido deficitaria en los últimos años, lo que motivó la decisión de transferirla al sector privado.
“El año pasado el Estado puso 112 millones de dólares en la empresa, y eso no es sostenible a largo plazo. Creemos que la privatización permitirá que Belgrano Cargas pueda operar de manera más eficiente y sin necesidad de subsidios públicos”, declaró Adorni. La medida forma parte de un plan más amplio para reducir el gasto estatal y fomentar inversiones privadas en sectores estratégicos de infraestructura.
La privatización de la línea, que conecta el norte argentino con los principales puertos del país, busca atraer capital privado para modernizar su infraestructura y mejorar los servicios de transporte de carga. Sin embargo, la decisión ha generado preocupación entre sindicatos y trabajadores del sector ferroviario, que advierten sobre posibles despidos y la pérdida de control estatal en una red de transporte clave para la economía regional.

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