El dólar cerró este jueves con una caída de veinte pesos a $905 en las cuevas del microcentro porteño
En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negoció a $834,40 y el MEP se ofreció $858,82.
La propuesta de dolarización del presidente electo de Libertad Avanza, Javier Milei, recoge apoyos y críticas entre economistas de diferentes tendencias, fundamentalmente por considerar que el BCRA no cuenta con las reservas suficientes para el rescate de todos los pesos en circulación.
Están, por un lado, los analistas que estiman que la dolarización requiere una devaluación tan alta que destruiría los salarios y una pérdida de competitividad para las empresas argentinas, además de perder la posibilidad de hacer política cambiaria y monetaria, dos herramientas muy importantes para cualquier gobierno.
Mientras que, por el otro, están aquellos que están convencidos de que atarse las manos es mejor decisión monetaria que puede tomar Argentina, ya que «el Banco Central no es independiente» y ejerce un rol de funcionario de gobierno de turno que termina por destruir el valor del peso, además de minar la confianza del mercado. Pero, ¿qué es la dolarización y cuál es la diferencia con la convertibilidad que tuvimos en la década del ´90?
La dolarización significa el reemplazo del peso por el dólar como moneda de curso legal. En cambio, la convertibilidad que rigió en los años 90 establece una paridad entre ambas monedas, pero mantiene la circulación del peso. La dolarización implica renunciar a la política monetaria y cambiaria, y depender de la política monetaria de Estados Unidos.
Justamente, la confirmación del presidente electo Javier Milei de que Luis Caputo será su ministro de Economía obliga a volver a analizar unos de los informes que realizó su consultora, Anker, en cuanto a los desafíos y problemas que presenta la dolarización en nuestro país, y contraponerlo con otros reportes de la city.
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