El diario El País de España publicó un artículo cuyo título es: «Argentina: la crisis eterna»

En la columna, la periodista Mar Centenera hace un recorrido por la situación política y económica de nuestro país y sobre cómo los ciudadanos llegarán a octubre de cara a las elecciones.

«La economía argentina agoniza. El peso, su moneda nacional, se hunde sin freno pese a los esfuerzos del Gobierno por mantenerlo a flote: vale la mitad que a principios de año. Los precios, en cambio, vuelan. La inflación interanual supera el 113% y el mercado prevé que se acerque al 150% en diciembre, cuando asumirá el cargo el presidente elegido en las urnas el próximo 22 de octubre«, comienza el editorial del prestigioso medio internacional.

«Uno de cada cuatro habitantes vive en la pobreza y la deuda es del 85% del PIB. Los argentinos, hartos de una crisis que se agrava a cámara lenta y a la que no ven el final, parecen decididos a dar la espalda al peronismo gobernante y girar a la derecha con un voto a la oposición. Hacerlo significaría abrir las puertas al dólar como moneda de curso legal, pero cada plataforma electoral propone un camino distinto«, continúa.

En ese contexto, lleva a cabo un minucioso detalle sobre los últimos años en materia económica destacando el papel de la inflación: «Entre 2011 y 2022, el PIB de Argentina aumentó sólo un 0,4%, pero la población creció casi un 1% anual, hasta los 46 millones. Es el mismo pastel, pero toca repartirlo entre muchos más, por lo que el ingreso promedio de la población es un 9% inferior al de 11 años atrás. La distribución es cada vez más desigual. Desde 2017 hasta mitad de 2023, la participación de los salarios en el PIB cayó siete puntos (de representar el 55,6% al 48,4%) mientras que las ganancias empresariales avanzaron tres (del 35% al 38,4%)».

«Otro mal endémico es la inflación. En 2015, cuando asumió Mauricio Macri la presidencia, era del 25%. En sus cuatro años de mandato se duplicó, hasta el 54%. Fernández entregará a su sucesor un país en el que el ritmo de aumento de los precios es casi el triple. Aunque Argentina tiene una inflación alta —la segunda del continente por detrás de la catástrofe de Venezuela— los números de este 2023 son récord en tres décadas», indica.

Asimismo, habla de cómo impacto la crisis económica en el resultado de las PASO de agosto pasado: «La inflación galopante ha acelerado el deterioro económico, en especial entre aquellos trabajadores con empleos no registrados. Sus ingresos han crecido un 82%, 31 puntos por debajo del avance del 113% que refleja el IPC. Esa brusca pérdida de poder adquisitivo ha golpeado a familias con el agua al cuello desde hace años y a otras que ven cómo les llega a la cintura y no deja de subir. Entre ellas ha calado con fuerza el discurso antisistema de Milei, aunque sus promesas electorales contemplan un tijeretazo al gasto público que amenaza con recortarles lo poco que tienen».

El fantasma de 2001

El artículo, rememora también la crisis del corralito y los saqueos en las últimas semanas a comercios de distintas regiones del país. Además, hace hincapié en la red de contención social anunciada por el gobierno en las últimas semanas, donde se ha anunciado el pago de dos bonos a los trabajadores con sueldos más bajos.

«La pérdida de poder adquisitivo es tan grande que el cobro de una jubilación o un sueldo han dejado de ser garantía para no caer en la pobreza. El desempleo está en un nivel muy bajo, del 6,9%, pero hay un número creciente de trabajadores precarizados y pluriempleados a los que la inflación devora los ingresos», remarca.

«En enero de 2002, el tipo de cambio pasó a ser de 1,4 pesos por dólar. A finales de 2019, cuando Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada, era de 62 pesos por dólar. Desde entonces ha escalado hasta los 365 pesos por dólar. Pero esa cotización oficial convive con una docena de tipos de cambio paralelos surgidos a medida que se endurecieron las restricciones cambiarias. El dólar MEP, al que recurren empresas y particulares para conseguir divisas a través de operaciones bursátiles, está a 671 pesos por dólar. En las calles del centro de Buenos Aires, los cambistas conocidos como arbolitos, ofrecen el billete verde a 730 pesos a los transeúntes que pasan», revela.

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