El aumento del ciberdelito sexual infantil: Un llamado a la vigilancia en Internet y redes sociales

El abuso y ciberacoso infantil crecen exponencialmente en la era digital, exponiendo a los niños a peligros sin precedentes. El caso Loan destaca la necesidad urgente de identificar y comprender los códigos secretos utilizados por redes de pedofilia.

Internet y las redes sociales se han convertido en un terreno fértil para la industria del ciberdelito sexual, con prácticas de abuso y ciberacoso infantil en constante aumento. Cada día, los niños están más expuestos a los peligros online, lo que subraya la necesidad de una vigilancia constante y de medidas preventivas efectivas.

El reciente caso Loan ha puesto de manifiesto la gravedad del problema. Tras los peritajes realizados por la Justicia, se encontraron contenidos de explotación sexual infantil en los celulares de dos imputados, revelando la magnitud de esta amenaza. Este caso ha resaltado la importancia de identificar y comprender los códigos secretos que utilizan las redes de pedofilia para comunicarse y operar en línea.

Hoy en día, los ciberdelincuentes y pedófilos ya no se esconden exclusivamente en la dark web. En su lugar, intercambian enlaces y se comunican a través de redes sociales, utilizando aplicaciones como WhatsApp y Telegram. Estos delincuentes emplean un lenguaje codificado para evadir la detección y continuar con sus actividades ilícitas.

El uso de códigos secretos y lenguaje cifrado en plataformas de fácil acceso plantea un desafío significativo para las autoridades y padres de familia. Es crucial estar informados y atentos a estas tácticas para proteger a los más vulnerables de la sociedad.

La lucha contra el ciberdelito sexual infantil requiere un esfuerzo conjunto de la justicia, las plataformas digitales y la comunidad en general. La educación y la concienciación sobre estos peligros son esenciales para prevenir y combatir el abuso y ciberacoso infantil. Además, las autoridades deben intensificar sus esfuerzos para rastrear y desmantelar estas redes, asegurando un entorno en línea seguro para todos los niños.

El caso Loan es un recordatorio de la necesidad urgente de acción y vigilancia continua para proteger a los niños en el mundo digital. Mantenerse informado y actuar con prontitud puede marcar la diferencia en la lucha contra este flagelo que afecta a los más inocentes.

Cuáles son los símbolos y acrónimos que se usan en las redes para acosar a menores

Un triángulo grande que incluye uno más chico, dos corazones concéntricos o una mariposa con las alas de diferentes colores son algunos de los elementos que la simbología pedófila usa en la red.

símbolos y acrónimos que se usan en las redes para acosar a menores (Captura: BTR Consulting)

• Los triángulos azules son los símbolos de los pedófilos que se identifican a sí mismos como boylovers (amantes de chicos).
• Los corazones rosas significan que el delincuente tiene interés por las nenas.
• La mariposa con las alas azules y rosas significa que están interesados indistintamente en ambos sexos.

Estos símbolos se grafican por duplicado, donde la forma más grande representa al adulto que incorpora al de menor tamaño. Cuanto más fino es el trazo de la línea, de menor edad es el perfil de víctima.

En cuanto a los acrónimos o siglas que usan los ciberacosadores pedófilos, los más comunes son:

• GNOC ► Get naked on camera (Desnunate en cámara)
• GYPO ► Get your pants off (Sacate los pantalones)
• 53X o CU46 ► See (escrito con “c”) you for (con el número 4, four en inglés) sex (con el número 6, six en inglés).
• LH6 ► Vayamos a tener sexo/relaciones sexuales
• MOS ► Del inglés Mom Over Shoulder que quiere decir “Mi madre está a mi lado/detrás de mí y puede tener acceso a mi pantalla”. Lo mismo DOS (Dad Over Shoulder) para referirse al padre.
• POS: ► Parent Over Shoulder para referirse a ambos, padre y madre y advertir a la persona con la que está hablando.
• CD9 ► Significa adultos alrededor
• LMIRL ► Veámonos en persona
• Pizza de queso ► Ofrecer imágenes explícitas de menores de edad.
• Tocar el techo ► Petición de que muestren sus cuerpos a sus seguidores.

Vale la pena remarcar también que los pedófilos pasivos o desactivados, es decir aquellos que tienen atracción sexual hacia un menor, pero que no consumen pornografía infantil, se identifican bajo nombres como Virpeds (pedófilos virtuosos) o MAPs (Minor Attacked Person).

Mientras que los activos, aquellos que, además de consumir material, pasaron al acto de abusar sexualmente de un menor, se consideran delincuentes duales y son los más peligrosos, ya que alimentan la cadena: abusan, producen y distribuyen este aberrante material.

Recomendaciones para detectar comportamientos sospechosos en internet y evitar riesgos para los chicos

Desde BTR Consulting, firma especialista en ciberseguridad, recomiendan una serie de prácticas que deben realizar los mayores responsables del menor a la hora de navegar por internet, utilizar redes sociales e interactuar con otras personas online.

• Los padres deben estar atentos al material que generan los niños, no solo en las redes sociales. Los menores pueden crear y subir a internet videos donde cantan y bailan y todo aparenta ser muy inocente, pero el peligro es evidente: delincuentes pueden tomar esas imágenes para incluirlas en redes de pedofilia. Los menores usan las redes sin pensar que pueden ser víctimas. Aún peor, los niños y sus padres no saben en qué servidores son almacenados sus videos. En las plataformas de Meta, Facebook e Instagram, una nueva estrategia utilizada por los pedófilos para atraer, acercarse o atacar a los niños es hacerse pasar por objetos inanimados para poder contactarlos. Los agresores usan avatars de alimentos, como helados o patitas de pollo y nombres y marcas conocidas y populares. Algunos simplemente lo hacen para recolectar fotos de los menores para su propio uso.
• Es importante entender que si un niño publica imágenes de su entorno de manera recurrente, estos delincuentes pueden descubrir dónde viven, su contexto, situación familiar, conflictos y cuál es su situación emocional e impulsarlos a cometer diferentes actos. Por esta razón, es importante monitorear las redes sociales y los espacios en los que los niños navegan.
• Los chicos no deben hablar por redes sociales con alguien a quien no conozcan en “la vida real”. Jamás hay que mandar fotos o videos a desconocidos. Los niños suelen entregar su confianza muy rápido. Tienden a compartirlo todo por redes sociales. Hay que evitar que realicen esas prácticas.

• Es el deber de los padres explicar que hay adultos que se hacen pasar por niños o niñas para engañarlos y conseguir fotos o videos suyos en actitudes comprometidas que luego pueden servir para chantajearlos. Ser populares, tener seguidores y likes está de moda y este es un comportamiento esperado hablando digitalmente, pero conlleva peligro.
• Los padres deben estar atentos: ¿tenés un nuevo seguidor? ¿Sabemos quién es? Quizás, nunca mejor dicho: debemos “ponerlo en cuarentena”, observar si juega con doble sentido, con indirectas.
• Por último, es importante recordar la supervisión parental del material que utilizan los niños diariamente en Internet, como también mantener el diálogo y la confianza, para que los chicos se animen a contar cuando algo los está incomodando.