Casi 100 vidas truncadas y un modus operandi aterrador marcan la saga de un criminal que durante décadas fue un fantasma en la nación.
Durante décadas, Samuel Little permaneció como un enigma, casi un fantasma que se movía de ciudad en ciudad, atacando a mujeres vulnerables y desapareciendo sin dejar rastro. La justicia tardó años en descubrir que estaban frente al criminal con más homicidios en la historia de Estados Unidos.
Su modus operandi era aterrador: seleccionaba a víctimas en situación de vulnerabilidad, las sometía con violencia y, en muchos casos, hacía que sus homicidios quedaran impunes por años. La historia de Little es un oscuro capítulo que revela la dificultad de atrapar a un asesino en serie que actuaba con sigilo y crueldad, hasta que las investigaciones finalmente lograron desentrañar el terrorífico patrón que dejó más de 90 muertes en su haber.
Las víctimas olvidadas
A pesar de que el FBI confirmó más de 60 asesinatos ,muchas de las víctimas de Samuel Little siguen ser identificadas. Algunas recién ahora, comienzan a tener respuestas gracias a los expedientes que se reabrieron.
En 2018, la Oficina Federal de Investigación declaró oficialmente que Little se trata del asesino en serie más prolífico de la historia estadounidense. Hasta ese momento, ese “título” lo tenía Gary Ridgway, mayormente conocido como el “Asesino de Green River”, con 49 víctimas confirmadas.
Samuel Little murió el 30 de diciembre de 2020, a los 80 años, en una prisión de California. Nunca fue acusado formalmente por todos los crímenes que confesó, pero las autoridades aseguran que sus relatos coinciden con pruebas forenses, informes policiales y testimonios de testigos.
Hoy, el FBI mantiene una página activa con los retratos que él dibujó y pide colaboración de la sociedad para identificar a las víctimas restantes. Cada una de ellas forman parte de una historia sin cerrar, una vida arrancada y una familia que tal vez aún espera respuestas. #AsesinoSerial

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