Cuales serían las causas de los olvidos repentinos que todos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas

En ocasiones, estos lapsos de memoria ocurren justo en el momento en que estamos a punto de realizar una acción específica, lo que puede resultar desconcertante.

Esto deja en evidencia la complejidad de nuestra mente y lleva a preguntarnos: ¿Cuál es la causa de esto?

Una de las razones más comunes tiene que ver con la supresión, es decir, la represión. Esta acción se realiza de forma inconsciente, ya que el cerebro suele bloquear experiencias traumáticas para proteger a los sujetos.

Alcohol, depresión y sueño

Sin embargo, esta no es la única causa posible. El consumo excesivo de alcohol y drogas afecta de forma negativa a la memoria. Además, la depresión puede generar pérdida de interés y dificultades para concentrarse.

Otro factor que tiene gran incidencia es el sueño, motivo por el cual los especialistas hacen énfasis en el correcto descanso. Es fundamental descansar ocho horas para fortalecer nuestra memoria.

Los medicamentos también pueden afectar a la memoria, entre ellos están los antidepresivos, sedantes o remedios para cuadros como resfrío o alergias.

¿Cuándo un olvido es preocupante?

Si los olvidos se vuelven repentinos, puede tratarse de una enfermedad más compleja, como el Alzheimer. En el olvido patológico la persona no recuerda una situación completa y hay frecuentes reiteraciones de preguntas o comentarios.

La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por las siguientes situaciones:

  • Hacer juicios equivocados o tomar malas decisiones la mayor parte del tiempo
  • Tener problemas para pagar las facturas mensuales
  • Perder la pista de la fecha o la época del año
  • Tener dificultad para mantener una conversación
  • Perder cosas a menudo y no poder encontrarlas

Recomendaciones para mejorar la memoria

El estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, publicó medidas concretas y sencillas que pueden ponerse en práctica para optimizar el funcionamiento del cerebro en lo que respecta a los recuerdos.

  • Hacé ejercicio: la actividad física retrasa el proceso de achicamiento del cerebro que se produce con el paso de los años. Además, incrementa el tamaño del hipocampo, una estructura del cerebro muy importante para la memoria.
  • Aprendé cosas nuevas: es importante continuar estimulando a tu cerebro. Hay estudios que demuestran que quienes estudian por un período de tiempo más prolongado, preservan sus funciones mentales y tienen menos posibilidades de desarrollar demencia en el futuro.
  • Interactuá con otras personas: conversar no solo fomenta el aprendizaje de nueva información, sino que hace que se piense de otra forma y se adquieran nuevos puntos de vista.
  • Descansá: las personas que duermen mal suelen tener problemas de memoria. 
  • Meditá: esto mejora la habilidad de concentración, optimizando la capacidad de prestar atención. Además, reduce el estrés y ayuda a dormir mejor.

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