El gobierno provincial ofreció un nuevo aumento salarial del 30%, que fue rechazado por los policías en un plenario del acampe policial. La situación se agrava tras siete días consecutivos de medidas de fuerza y protestas en las calles.
La tensión en Misiones alcanza su punto crítico con graves incidentes en la Legislatura provincial. El gobierno ofreció un aumento salarial del 30% en un intento por resolver la crisis desatada por las protestas policiales, pero la propuesta fue rechazada de manera unánime por los manifestantes.
En una reunión entre representantes del gobierno provincial y líderes del acampe policial, se discutió la oferta de un incremento del 30% en los haberes. Sin embargo, los voceros de los manifestantes calificaron el ofrecimiento como «irrisorio» y decidieron mantener la medida de fuerza.
Germán Palavecino, uno de los voceros de la protesta, comunicó la oferta salarial a la asamblea, que rápidamente la rechazó de manera unánime. A pesar del intento del gobierno de mejorar su oferta inicial del 20%, los policías continúan con su séptimo día consecutivo de protestas, con un piquete en la avenida Uruguay como símbolo de su descontento.
La situación en Misiones es preocupante, con un conflicto que parece lejos de resolverse y que afecta la seguridad y la estabilidad en la provincia. El gobierno y los manifestantes parecen estar en un punto muerto, sin que se vislumbre una solución inmediata a la crisis.
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