Cayó la venta de sidras y espumantes: cambian los hábitos de los argentinos en los brindis festivos

Las mesas de Navidad y Año Nuevo reflejaron el impacto de la economía. Con menos presupuesto, las familias optaron por reutilizar las bebidas de la cena, relegando a la sidra y los espumantes a las cajas navideñas corporativas.

La tradición de brindar con sidra o espumantes durante las celebraciones de fin de año perdió terreno en 2024. Según datos de las principales bodegas y comercios, las ventas de estas bebidas cayeron notablemente, reflejando cambios en los hábitos de consumo de los argentinos.

Con un panorama económico desafiante, muchas familias priorizaron ajustar sus presupuestos, utilizando para el brindis las mismas bebidas que se consumieron durante la cena, como vinos y cervezas. Mientras tanto, las opciones de sidra y espumantes quedaron relegadas principalmente a las cajas navideñas que grandes empresas entregaron a sus empleados como regalos corporativos.

Un año complicado para las bodegas

El sector vitivinícola cerró el año con números a la baja en la categoría de espumantes, aunque mantiene buenas expectativas para 2025. «Los consumidores han optado por productos más versátiles o accesibles, lo que nos obliga a replantear estrategias para el próximo año», afirmó un representante de una bodega líder.

Perspectivas hacia 2025

Pese al declive, las bodegas confían en una posible recuperación. Con un 2025 marcado por cambios en las políticas económicas y la expectativa de una mejora en el poder adquisitivo, los productores de espumantes y sidras planean estrategias para reconquistar el mercado, incluyendo nuevas presentaciones y campañas para atraer al consumidor joven.

Este cambio en los hábitos de consumo no solo evidencia el impacto de la economía en las celebraciones, sino también la capacidad de las familias argentinas de adaptarse y mantener las tradiciones con creatividad y resiliencia.

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