Caso Walter Bustos: “déjate llevar”, la frase que utilizaba el sacerdote para acosar a los menores
Comenzó el juicio, el religioso buscará demostrar su inocencia. El hombre es acompañado de la abogada Sandra Leveque.
En la tarde del martes, el sacerdote Walter Bustos comenzó a ser juzgado por el delito de abuso sexual en perjuicio de dos menores de edad de su entorno. La audiencia tuvo lugar en la sala número 6 del Palacio de Tribunales. Allí se llevó a cabo la lectura de la requisitoria fiscal y el auto de elevación a juicio, donde se revelaron algunas de las frases que habría utilizado el presbítero a la hora de abusar de las supuestas víctimas. “Dejate llevar”, fue una de las palabras más resonantes que se escucharon.
Durante la lectura de la requisitoria, el sacerdote no emitió gestos, o señas mientras escuchaba los relatos que habían emitido los denunciantes. Por momentos solo se movía para tomar agua de la mesa que había quedado colocada a unos centímetros del lugar donde estaba sentado.
Con las manos unidas, durante algunos pasajes de la audiencia observaba hacia el techo o cerraba los ojos cuando se dio lectura completa de las pruebas y dichos que dijeron las víctimas. Cabe destacar que Bustos volvió a pisar los pasillos de Tribunales 5 años después de que había tenido su ingreso en el año 2018.
Walter Bustos está acusado del delito de abuso sexual simple agravado por el grave daño a la salud mental y física de sus víctimas. De acuerdo a lectura de la primera audiencia, las víctimas sufrieron traumas y problemas hasta en el habla, aunque también sufrieron consecuencias como el despertar de diabetes emocional.
En la conclusión de la investigación se conoció que uno de los menores dijo que padeció abusos desde que tenía, aproximadamente, los 11 años. Esto data del año 2015 cuando junto a su familia viajaron a San Luis por una fiesta y compartió la habitación con el sacerdote. Allí el cura lo habría acosado, y sometido a tocamientos, mientras le apoyaba sus genitales. Lo mismo habría sucedido en la casa parroquial de Valle Fértil, cuando fueron a pasar la noche de Fin de Año en 2017. Incluso un mes después, Bustos se habría desnudado y manoseado a una de sus víctimas.
Además, el hermano también aseguró haber sido abusado por Bustos. El joven explicó que, entre 2015 y 2016 cuando se quedó en la casa de un pariente, el sacerdote fue a su cama y empezó a manosearlo. “No me des bola, déjate llevar”, le habría afirmado el cura y le dio algunos besos, según la causa.
Cruces entre la defensa y fiscalía
Una vez finalizada la lectura de la requisitoria, el juez preguntó si alguna de las partes tenía actuaciones preliminares, la defensora Sandra Leveque solicitó que se declarara la nulidad de la requisitoria fiscal y el auto de elevación a juicio porque está carente de pruebas y no hay «igualdad de armas» para ejercer su defensa. Por su parte, la fiscalía argumentó ante este pedido de la defensa y solicitó al juez que no declare la nulidad.
Por esta razón, el magistrado resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta las 15:30 de este miércoles para resolver el pedido de nulidad presentado por la defensa de Bustos. En caso de no darle lugar a este pedido, se espera que este miércoles se lleve a cabo la declaración de dos testigos, es decir padre y hermano de las víctimas.
Fuente: Diario Huarpe
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