Cambios en Anses a partir del 1 de julio: ¿Cómo afectarán a jubilados, pensionados y beneficiarios?

A partir del próximo mes, Anses implementará ajustes mensuales basados en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), marcando un cambio significativo en la forma en que se calcularán los aumentos para diversos grupos de beneficiarios.

A partir del 1 de julio, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) introducirá un cambio fundamental en la forma en que se realizarán los aumentos para jubilados, pensionados, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otros grupos que reciben pagos del organismo.

Hasta ahora, la Ley 27.609 de movilidad jubilatoria dictaba aumentos trimestrales basados en un cálculo que combinaba la recaudación de Anses con la variación de los salarios. Sin embargo, con el Decreto 274/2024 publicado recientemente en el Boletín Oficial, se establece que:

  • Los aumentos serán mensuales en lugar de trimestrales.
  • Las actualizaciones se calcularán utilizando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), con un desfase de dos meses. Por ejemplo, el aumento de julio se basará en el IPC de mayo, el de agosto en el IPC de junio, y así sucesivamente.

El IPC de mayo, según datos del Indec, fue del 4,2%. Esto impactará en los montos que recibirán los beneficiarios a partir del próximo mes:

  • Asignación Universal por Hijo (AUH) y Asignación Universal por Embarazo (AUE): $77.476,87
  • Asignación por hijo (SUAF): $38.738,43
  • Jubilación mínima: $215.622,21
  • Jubilación máxima: $1.450.533,33
  • Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM): $172.497,76
  • Pensiones no contributivas (PNC): $150.935,54
  • Prestación Básica Universal (PBU): $98.637,32

Es importante destacar que estos montos reflejan los ajustes según el IPC de mayo y pueden cambiar en función de los índices futuros. Además, Anses continuará con el calendario de pagos de junio, que incluye el pago del medio aguinaldo, bonos adicionales y otros beneficios complementarios.

Los cambios buscan mejorar la previsibilidad y la estabilidad en los ingresos de los beneficiarios, asegurando ajustes más frecuentes y alineados con la situación económica del país. Se espera que estos ajustes mensuales proporcionen una respuesta más ágil y directa a las variaciones de precios y costos de vida que afectan a los sectores más vulnerables de la población.

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