Aprobación exprés y polémica: el Luna Park podría ser demolido para su ampliación

El proyecto, impulsado por el Arzobispado de Buenos Aires y el empresario Diego Finkelstein, fue aprobado sin modificaciones por la Comisión Nacional de Monumentos en un proceso exprés que genera sospechas.

En una controvertida decisión tomada en tiempo récord, la Comisión Nacional de Monumentos dio luz verde al proyecto de demolición y ampliación del emblemático estadio Luna Park. La medida, promovida por el Arzobispado de Buenos Aires y el empresario Diego Finkelstein, busca aumentar la capacidad del recinto en un 53%, pasando de 8.400 a 13.000 espectadores.

Sin embargo, la aprobación ha generado un fuerte revuelo, ya que el estadio fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2007 y está ubicado en un Área de Protección Histórica, lo que prohíbe su demolición o modificación estructural significativa.

Una aprobación acelerada y cuestionada

El proyecto fue aprobado el 6 de enero por la Comisión Nacional de Monumentos, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, en un proceso que duró apenas dos meses y coincidió con el receso vacacional, un plazo inusualmente corto para trámites de esta magnitud. La presidenta del organismo, Mónica Capano, y el vocal Juan Vacas, actual subsecretario de Paisaje Urbano de la Ciudad de Buenos Aires, fueron claves en la decisión.

Ahora, la última palabra la tienen el Gobierno de la Ciudad, encabezado por Jorge Macri, y el papa Francisco, quien debe dar su visto bueno final, dado que el estadio pertenece a la Iglesia Católica.

Denuncias y falta de transparencia

Organizaciones como la Fundación Ciudad y Basta de Demoler han denunciado la falta de transparencia en el proceso y solicitaron acceso al expediente y al acta de aprobación, sin obtener respuesta. Argumentan que el estadio puede ser modernizado sin necesidad de vulnerar su protección patrimonial.

Además, el rol del gobierno porteño es cuestionado, ya que inicialmente había rechazado la viabilidad del proyecto, pero ahora uno de sus funcionarios, Juan Vacas, votó a favor dentro de la Comisión.

Diego Finkelstein, el empresario detrás del proyecto

Diego Finkelstein es el fundador de DF Entertainment, empresa que tiene la concesión del Luna Park por 40 años y que está detrás del plan de ampliación. En su momento, el empresario pagó un millón de dólares al Arzobispado para asumir la gestión del estadio y se comprometió a abonar un canon anual del mismo monto.

Con una extensa trayectoria en la industria del entretenimiento, Finkelstein ha trabajado con socios de peso como Marcelo Figoli y Eduardo Elztain, y es responsable de la organización de eventos de gran envergadura, como el festival Lollapalooza en Argentina.

Un escándalo que promete nuevos capítulos

El futuro del Luna Park, un ícono de la cultura y el deporte en Argentina, sigue siendo incierto. La polémica por su posible demolición y ampliación pone en el centro del debate la preservación del patrimonio histórico y el poder de los negocios en el mundo del entretenimiento. La decisión final, en manos de Jorge Macri y el papa Francisco, será clave para determinar el destino del mítico estadio porteño.

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