Aprobación del cambio en la fórmula de jubilaciones tensa la relación entre Milei y la oposición

El respaldo parlamentario al proyecto de modificación en la fórmula de movilidad jubilatoria desata un enfrentamiento entre el presidente Milei y la oposición en el Congreso. Mientras se evalúa un posible rechazo al decreto presidencial y una consulta popular, la tensión política crece.

La aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto de modificación en la fórmula de movilidad jubilatoria ha agitado las aguas políticas, generando un fuerte enfrentamiento entre el presidente Milei y la oposición en el Congreso. Este respaldo transversal, que incluyó a diversos bloques, ha avivado la tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Tras la media sanción del proyecto, Milei reaccionó con dureza, calificando a los legisladores como «degenerados fiscales» y anunciando su voluntad de vetar cualquier iniciativa que considere perjudicial para el equilibrio fiscal. Esta postura ha generado un clima de confrontación política que recuerda al surgido tras el primer tropiezo de la Ley de Bases.

La oposición, por su parte, se muestra dispuesta a dar batalla, advirtiendo que cuentan con varias herramientas para enfrentar un eventual veto presidencial. Entre ellas, se contempla la posibilidad de convocar a una consulta popular, en virtud de la mayoría de votos obtenida en la sesión parlamentaria.

Además, se recuerda que el DNU que estableció la fórmula de jubilaciones actual aún debe ser tratado por la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, lo que abre la puerta a posibles rechazos como el experimentado anteriormente con el «mega DNU» de desregulación económica.

La reacción enérgica de Milei amenaza con complicar la relación del oficialismo con los bloques de la oposición no kirchnerista, poniendo en riesgo la estabilidad política y la viabilidad de importantes proyectos legislativos. A pesar de los esfuerzos del jefe de Gabinete por mantener un diálogo fluido, la polarización política parece estar en aumento, lo que podría tener repercusiones en la agenda legislativa futura.