Una noche marcada por el rodaje del presupuesto: capítulos, cháchara y un giro inesperado

Tras la votación general del presupuesto, un dirigente veterano pronostica dificultades para la discusión capítulo por capítulo. A la 1:35 a.m., el rechazo del capítulo XI cambia la lectura de la victoria y deja al descubierto la fragilidad de una estrategia bien orquestada.

El miércoles, tras la medianoche, cuando el oficialismo presumía haber asegurado la aprobación general de la Ley de Presupuesto, un colaborador cercano al círculo del poder recibió una advertencia en WhatsApp de un dirigente peronista con quien tiene confianza: “¿132 a 97? Andá llamando a la cochería”. La comunicación hacía alusión a un resultado aparentemente cómodo, pero el mensajero intuía que la votación en detalle podría revelar una caída cercana para la discusión por capítulos.

Durante los 80 minutos entre la votación general y la particular, no hubo sirenas de alerta ni llamados nocturnos desesperados que anticiparan lo que vendría. Parecía que todo transcurría según el plan diseñado por Martín Menem y Diego Santilli con gobernadores y diputados.

Sin embargo, la “cocina” del poder se desinfla cuando, a la 1.35 a.m., los diputados votaron por capítulos y eliminaron lo único que realmente importaba para la Casa Rosada: el capítulo XI en su totalidad. A partir de ese momento, los teléfonos volvieron a sonar con intensidad.

Este giro se da en un contexto de reformas estructurales orientadas a incrementar la transparencia, atraer capital privado y optimizar la eficiencia de sectores estratégicos. #PresupuestoYNegociacionesEnElGobierno