Con una traza de 437 km que conectará Allen (Río Negro) con Punta Colorada, el proyecto liderado por UT Techint–SACDE acelera la productividad de la cuenca neuquina y apunta a más de 15.000 millones de dólares en exportaciones anuales.
El Oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) está a días de completar su tendido, marcando un hito en la infraestructura energética de Argentina. Con una longitud de 437 kilómetros que unirá Allen, en la provincia de Río Negro, con Punta Colorada, en la costa rionegrina, VMOS se posiciona como el desarrollo privado más significativo de las últimas cinco décadas.
La obra, liderada por la Unión Transitoria (UT) Techint–SACDE, se destaca por la aplicación de innovaciones en la construcción de ductos y una productividad récord durante su ejecución. Más allá de su impacto logístico, el proyecto se proyecta como un motor para la cuenca neuquina y como un catalizador para incrementar la capacidad exportadora de crudo argentino.
Scenntes oficiales señalan que, una vez operativa, VMOS podría posicionar a Argentina en rangos de exportación cercanos a los 15.000 millones de dólares anuales, fortaleciendo la competitividad del crudo producido en Vaca Muerta en el mercado global. Analistas señalan que el desarrollo podría atraer inversiones, mejorar la seguridad de suministro y reducir costos logísticos, factores clave para la internacionalización de la producción.
Desafíos y perspectivas: expertos señalan la necesidad de avanzar en aspectos regulatorios, financiamiento y adecuación de infraestructuras de apoyo (terminales, oleoductos secundarios y logística de carga y descarga) para maximizar el uso del ducto. También se enfatiza la importancia de la seguridad y la inversión en mantenimiento para garantizar la durabilidad de la infraestructura ante variaciones de demanda y precios internacionales. #SePotencianLasExportacionesArgentinas


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