Escalofriante captura: Tres jubilados detenidos por abuso y explotación sexual de una adolescente en Rawson

Tres violadores en acción y sin pena

Un caso perturbador de explotación sexual ha sacudido a Rawson, donde tres jubilados han sido arrestados por abusar y prostituir a una joven de 19 años. Uno de los detenidos, con antecedentes penales, es acusado de haber sometido a la víctima desde que era una menor de edad.

En una reciente operación de las autoridades, tres jubilados fueron detenidos en Rawson en el marco de una investigación por la explotación sexual de una adolescente, quien había sido víctima de abusos desde los 14 años. José Alberto Furnari, de 71 años, fue el principal acusado por abusar sexualmente de la joven y entregarla a otros dos hombres, Ramón Hipólito Yakin, de 75 años, y Juan Carlos Yanadel, propietario de una farmacia, quienes supuestamente pagaban por tener relaciones sexuales con ella.

Furnari ya tenía un historial delictivo, habiendo sido condenado en octubre de 2023 a seis años de prisión por abuso sexual de otra menor. A pesar de esta condena, fue liberado bajo prisión domiciliaria en diciembre del mismo año, solo para ser arrestado nuevamente tras una denuncia presentada en febrero por la joven, que ahora tiene 19 años.

Durante una audiencia concluyente en el Juzgado de Garantías, se describió cómo la víctima, quien ya había padecido abusos previamente por parte de su abuelo, comenzó a trabajar para Furnari en noviembre de 2020. En cuestión de días, fue manipulada para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero y ropa. Este vínculo abusivo escaló hasta que Furnari la forzó a prostituirse, facilitando encuentros con Yakin y Yanadel, quienes la llevaban a un hotel por alrededor de 2,000 pesos por hora, de los cuales Furnari se quedaba con una parte.

A lo largo de este tiempo, la joven enfrentó un constante hostigamiento por parte de Furnari, quien ejercía un control dictatorial sobre su vida. En ocasiones logró distanciarse de él, pero sus intentos de escapar de esta situación de explotación sexual terminaron siendo infructuosos, ya que el acusado persistía en su abuso.

El juez Eugenio Maximiliano Barbera ha habilitado la investigación penal, la cual se extenderá por un año, mientras que se ha dictado prisión preventiva bajo modalidad domiciliaria para Furnari. A Yakin se le permitió la libertad, pero se le prohibió acercarse a la víctima.

La situación resalta una tragedia aún más profunda, que invita a reflexionar sobre el ciclo de abuso que enfrentan muchas víctimas vulnerables, así como la urgencia de una respuesta judicial efectiva y compasiva ante estos horrendos actos de explotación. La investigación sigue en marcha, y se espera que en los próximos días se formalicen las imputaciones, con la esperanza de que la justicia prevalezca para la joven que ha enfrentado tanto sufrimiento.