El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, enfrenta desafíos para avanzar en su propuesta de eliminar las PASO, en un contexto marcado por tensiones internas y la necesidad de alianzas estratégicas.
La iniciativa del gobernador Axel Kicillof de frenar las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) se encuentra en un delicado equilibrio, dependiente tanto de su interna política como de la posibilidad de forjar un acuerdo entre Cristina Kirchner y Sergio Massa. Este acuerdo podría facilitar el camino para la modificación del sistema electoral, pero ya se escuchan reparos entre las fuerzas de la oposición.
En este contexto, el desdoblamiento de las elecciones y las reelecciones de los intendentes también están en el centro del debate, reflejando un horizonte electoral complejo donde los intereses de distintos actores políticos deben ser considerados. En las dos Cámaras provinciales, se han presentado proyectos que buscan eliminar las primarias obligatorias del calendario electoral, lo que ha generado un debate intenso sobre la conveniencia de este sistema y su impacto en la democracia interna de los partidos.
La posibilidad de avanzar en estas reformas dependerá, en gran medida, de la capacidad de Kicillof para consolidar apoyos y sortear las tensiones que surgen tanto dentro de su propio frente como en la relación con la oposición. Con la mirada puesta en las próximas elecciones, los movimientos estratégicos de los actores involucrados serán decisivos en la configuración del futuro político de la provincia de Buenos Aires.

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