Mercosur y Unión Europea acuerdan un histórico pacto de libre comercio

Con la participación del presidente Javier Milei y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se alcanzó un acuerdo que creará la mayor zona de libre comercio del mundo, con un mercado de 700 millones de consumidores y un PBI combinado de 21,3 billones de dólares.

El pacto establece la creación de la mayor zona de libre comercio del mundo, con un mercado potencial de 700 millones de consumidores y un Producto Bruto Interno combinado que asciende a 21,3 billones de dólares. Este acuerdo promete beneficios mutuos, reduciendo barreras arancelarias, fomentando la inversión y promoviendo la cooperación en sectores clave como la tecnología, el medio ambiente y la innovación.

Aspectos destacados del acuerdo:

  • Eliminación de aranceles: Productos agrícolas y manufacturados del Mercosur tendrán mayor acceso al mercado europeo, mientras que bienes tecnológicos y farmacéuticos europeos podrán ingresar a la región con menos restricciones.
  • Normas ambientales y sociales: Ambas partes se comprometen a cumplir altos estándares en sostenibilidad y derechos laborales, promoviendo un comercio ético y responsable.
  • Oportunidades de inversión: Se abrirán nuevos canales para fomentar inversiones en infraestructura, energía renovable y desarrollo tecnológico en ambos bloques.

El presidente Javier Milei calificó el acuerdo como un «paso trascendental» hacia la integración global, destacando que Argentina jugará un rol clave como puente entre América Latina y Europa. Por su parte, Ursula von der Leyen subrayó la importancia de este pacto para fortalecer los lazos económicos y culturales entre ambos continentes.

Aunque el acuerdo ha sido recibido con entusiasmo, también enfrenta críticas de sectores que temen impactos negativos en la industria local y el empleo. Sin embargo, los líderes aseguran que se han tomado medidas para mitigar riesgos y garantizar que los beneficios del pacto sean ampliamente distribuidos.

Este histórico convenio no solo redefinirá el comercio entre Europa y Sudamérica, sino que también tendrá implicancias geopolíticas, consolidando una alianza estratégica frente a un escenario global en constante transformación.

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